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Análisis de la
dinámica política, económica y social
de Asia-Pacífico
en sus relaciones con la Argentina.
Las
relaciones entre Corea y la Argentina. Desarrollo y perspectivas
(1)
Gonzalo S. Paz
1. Introducción
A pesar de su enorme potencial, las relaciones entre Argentina
y Corea han sido relativamente desconocidas y poco estudiadas
en nuestro país, en un doble sentido: en primer lugar lo han
sido como también son ignoradas las relaciones con los países
del Asia Pacífico en general y en segundo lugar, específicamente,
aún comparando frente a la presencia más difundida y familiar
de Japón y de China. Al día de hoy, la opinión pública mayoritaria
argentina continúa ignorando prácticamente todo sobre Corea.
Pero algunos fenómenos comienzan a forjar una imagen, aún
fragmentaria y marginal, hecha de un collage de experiencias
cercanas y de impactos mediáticos. Entre las primeras cabe
contabilizar la presencia, en Buenos Aires (y en algunas capitales
del interior), de una comunidad de inmigrantes muy visibles
desde los sesenta. El arrollador ingreso de productos coreanos
en las últimas décadas en Argentina ha ido aumentando y también
remodelando esa percepción de Corea. Algunas noticias (muy
infrecuentes en nuestros medios de comunicación, por cierto)
van dando forma a esa imagen. Además generalmente estas han
sido negativas: vimos por televisión la represión a los estudiantes
en 1996, las huelgas de 1998, los incidentes navales entre
Corea del Sur y Corea del Norte en 1999. Entre las pocas informaciones
y visiones positivas figura en lugar destacado sin lugar a
dudas la difusión de las imágenes de las Olimpíadas de Seúl
de 1988, las más exitosas organizadas hasta ese momento. Pero
hay también razones profundas de otro tipo que han incidido
en nuestra pobre y distorsionada imagen de Corea. Una central
sin duda la constituyen los factores culturales. Argentina,
concebida a sí misma como una proyección cultural europea
en América, y más recientemente bajo la fortísima influencia
de los Estados Unidos, importó a libro cerrado una imagen
de los países asiáticos (Corea entre ellos) forjada en los
países centrales. Esto se acentuó aún más en el terreno académico,
donde la producción nacional (salvo destacadas excepciones)
fue escasa y muy dependiente del exterior, fenómeno que, si
bien atenuado, continúa hasta el día de hoy. Como desde el
clásico libro de Edward Said Orientalism se sabe, en Occidente,
esta producción cultural europea y luego norteamericana estuvo
tremendamente sesgada por factores como el etnocentrismo y
el colonialismo, e íntimamente impregnada por las relaciones
de poder asimétricas que vinculaban a esas potencias con el
Asia. El efecto de esa producción cultural exógena y de esas
imágenes sobre el Asia producidas por la literatura y la pintura
de los países llamados centrales, y contemporáneamente por
los medios de comunicación sobre nuestras propias relaciones
con Asia, aunque no estudiado extensamente, es seguramente
de extrema significación. Sin tener la carga determinante
de relaciones coloniales o de dominación en nuestros vínculos
con Asia, sin embargo, no hemos sido conscientes de que nuestra
mirada no era autónoma, desprendida de estos fenómenos ajenos
a nuestra experiencia con Asia. Un factor decisivo ha sido
que Argentina y Corea tradicionalmente han pertenecido a esferas
de influencias geopolíticas y geoeconómicas distintas, con
escaso contacto entre sí, con pocos vasos comunicantes que
equilibraran las percepciones mutuas, que generaran lazos
con suficiente autonomía y peso específico. Este trabajo constituye
un esfuerzo para tratar de trazar un panorama sobre esta relación,
que esboce la estructura de la misma, las características
principales de sus etapas, recordando a algunos de sus protagonistas.
Para ello se procederá en forma cronológica, centralizándome
en los aspectos históricos y diplomáticos que han sido los
hitos que han jalonado este camino común.
2. Orígenes y desarrollo de la relación (2)
2.1. Los años sesenta
Los años sesenta son los años del inicio de las relaciones
formales entre Argentina y la República de Corea (Corea del
Sur). (3) En febrero de 1962 culminaban exitosamente
una serie de conversaciones sostenidas por representantes
de ambos países en Buenos Aires, Washington y Tokio. El quince
de ese mes se intercambiaron notas reversales entre el Embajador
Extraordinario y Plenipotenciario de la República Argentina
acreditado ante Japón, Alejandro Orfila y el representante
del gobierno de la República de Corea, Embajador Pai Ei Whan,
estableciendo relaciones diplomáticas. (4) El primer
embajador coreano con jurisdicción en la República Argentina
fue el Embajador Chung, Il-kwon, que era Embajador en Estados
Unidos y concurrente en nuestro país. Corea del Sur abrió
su embajada en Buenos Aires en diciembre de 1963. El Embajador
Bae, Ui-hwan fue el primer embajador de Corea del Sur en Buenos
Aires. Llegó en 1964 y finalizó su misión en 1967. (5)
El siguiente embajador fue Kim, Dong-sung, cuya larga estancia
se prolongó hasta el 10 de marzo de 1976. (6) Argentina
abriría su embajada en Seúl en marzo de 1966. El primer diplomático
a cargo fue el Encargado de Negocios A. I., Ministro Plenipotenciario
D. Alejandro Galarce. He encontrado sólo un acuerdo firmado
entre ambos países a lo largo de esta década: el "Convenio
Cultural entre la República de Corea y la República Argentina",
que fue firmado en Buenos Aires el ocho de agosto de 1968,
aprobado por ley No. 18.387 y que entró en vigor el 4 de enero
de 1970.
2.2. Los años setenta
A comienzos de los setenta se firmó el "Acuerdo por notas
reversales para el Otorgamiento y la Protección de los Derechos
de Patentes de Invención, Modelos de Utilidad, Diseños y Marcas
de Fábrica a los Nacionales de Ambos Países. El catorce de
agosto de 1972 se procedió al Intercambio de notas y entró
en vigor ese mismo día.
El 8 de agosto de 1975 se firma en Buenos Aires el Acta de
la Comisión Mixta Cultural Argentino-Coreana. Poco después,
el 28 de noviembre de 1975 se firmó el Acta de la Comisión
Mixta Cultural Argentina-Coreana Sección Buenos Aires. El
golpe de estado del 24 de marzo de 1976 en la Argentina implicó
una mejora de las relaciones entre Argentina
y Corea del Sur y un empeoramiento de las relaciones con Corea
del Norte. Desde 1976 Argentina (por primera vez desde el
establecimiento de relaciones diplomáticas 14 años antes)
tuvo un embajador destinado en Seúl: el Embajador Edgar Pérez
Colman. A pesar de sus proyectos económicos casi opuestos,
la dictadura de Park, Chung-hee y el Proceso de Videla tuvieron
una afinidad política evidente, aunque ello no alcanzó para
que cuando éste visitó la República Popular China a fines
de la década de los setenta hiciera una escala en Seúl. El
5 de octubre de 1978 se firma
en Buenos Aires el Acta de la I Reunión de la Comisión Mixta
Cultural Argentino-Coreana Sección Argentina.
2.2.a. Las relaciones con Corea del Norte
Un capítulo especial de los setenta lo constituyeron las relaciones
con la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte),
las cuales se desarrollaron íntegramente en esta década. Las
relaciones con el gobierno de Kim Il-sung constituye uno de
los capítulos más misteriosos, extraños y desconocidos de
nuestra historia diplomática. La reconstrucción de esta historia
es una tarea que recién comienza, (7) pero imprescindible
para entender la totalidad de las relaciones con la península
de Corea y para construir y guiar nuestras relaciones futuras
con la región. A pesar de que nuestras relaciones con el área
asiática lamentablemente hasta hoy son relativamente marginales
en el contexto general de nuestras relaciones exteriores,
la reflexión sobre las mismas no es un mero ejercicio académico
ni una actividad banal. Ese conocimiento podría ser de extrema
utilidad en varios escenarios: si en el futuro Argentina decide
reanudar sus relaciones diplomáticas con Corea del Norte (como
muchos países están considerando), (8) si se produce
la reunificación del pueblo coreano o si en algún momento
nos enfrentáramos a la opción de enviar o no efectivos para
una fuerza de mantenimiento de la paz (peacekeeping) o de
restablecimiento de la paz (peacemaking) en la región o si
se produjera una crisis humanitaria de envergadura con migración
forzada de una parte de la población. Desde un punto de vista
económico la cuestión tampoco es irrelevante. Corea del Norte,
con una población hambrienta, podría convertirse en otro mercado
más para nuestras exportaciones agrícola ganaderas y de otro
tipo, como sucedió en el pasado, aunque con un desarrollo
problemático. Por otro lado la participación Argentina en
KEDO (9) nos abre la posibilidad de involucrarnos en
la gama de negocios generados por el proyecto de construir
dos reactores de agua liviana en Corea del Norte. El establecimiento
de lazos oficiales con Corea del Norte se comenzó a considerar
seriamente luego de la victoria de Héctor J. Cámpora, el 11
de marzo de 1973.
Poco tiempo después, en mayo, María Estela Martínez de Perón
("Isabelita") y José López Rega viajaron a Beijing y a Pyongyang,
en un viaje cuyos motivos y resultados nunca fueron bien conocidos,
si bien se mencionó que sería para preparar un posible viaje
de Perón a China, el cual nunca se concretó. Las relaciones
diplomáticas entre ambos países comenzaron el 1 de junio de
1973 cuando se firmó una "Declaración Conjunta". (10)
Los argentinos fueron encabezados por el Canciller Juan Carlos
Puig (11) y el Subsecretario de Relaciones Exteriores
y Culto, Embajador Jorge Alberto Vázquez. Asistieron entre
otros el Ministro de Bienestar Social, José López Rega, el
Presidente de la Cámara de Diputados Raúl Lastiri y el Presidente
de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Dr. Italo
Luder. La muy importante delegación norcoreana estuvo encabezada
por el Vicepresidente de Corea del Norte, Kang, Ryang-uk,
que se encontraba en el país con motivo de asistir a la ceremonia
de asunción de Cámpora a la presidencia de la nación; (12)
el Viceministro de Relaciones Exteriores, Rjong Thek y Mung,
Song-guk, Jefe del Departamento de Relaciones Exteriores.
El Canciller Juan Carlos Puig dirigió unas palabras con posterioridad
a la firma de la Declaración, afirmando que el acto era una
muestra de la política exterior que comenzaba a implementar
el nuevo gobierno argentino y que era una expresión cabal
de "la hora de los pueblos", citando la conocida frase de
Perón. Los norcoreanos agradecieron especialmente la "celeridad"
de la decisión argentina. (13) Corea del Norte abrió
rápidamente una representación en Buenos Aires. El primer
diplomático norcoreano en Buenos Aires fue el Consejero Mun,
Song-guk. Nuestro país adoptó una resolución similar en julio,
que sin embargo nunca llegó a materializarse. La decisión
del gobierno argentino de establecer relaciones diplomáticas
con Corea del Norte fue coherente con la nueva línea de política
exterior implementada por las nuevas autoridades, cuyo rasgo
más notorio quizá fue la apertura hacia el "este". (14)
A fines de ese año se produjo el arribo al país de una misión
comercial encabezada por Kim, Sok-zin. Como resultado de esta
visita se firmó un Convenio Comercial (15) cuya aplicación
se haya suspendida sine die. A través de la entonces Junta
Nacional de Granos se suscribió un acuerdo trienal para la
compra inmediata de 500.000 toneladas de maíz y de 300.000
a 500.000 toneladas de trigo (25% de ellas en forma de harina),
(16) productos que correspondían al punto 10 del anexo
"B" (lista de productos argentinos exportables). Cabe consignar
que el artículo VII estipulaba que el Convenio sería de aplicación
provisoria desde la fecha de su firma hasta la entrada en
vigor, y que sería renovable por un año automáticamente mientras
ninguno de los dos estados lo suspendiera. Como fruto de ese
acuerdo, una importante empresa cerealera argentina, uno de
cuyos ejecutivos había visitado Pyongyang (adonde viajó después
de lograr conseguir una visa en Chile) y que ya desde antes
venía comerciando con los norcoreanos a través de una empresa
australiana en Japón, fue una de las que estableció una relación
importante. Las ventas, principalmente de trigo y luego maíz,
generaron una deuda de 10 millones de dólares más sus respectivos
intereses. Hace ya varios años la empresa vendió la misma
al 50 % del valor, según un alto miembro de la misma confirmara
al autor recientemente.
La hostilidad entre las representaciones de los dos estados
coreanos en la Argentina fue siempre manifiesta y creciente,
creando serios problemas al gobierno argentino. Quizá uno
de los picos se dio el 15 de agosto de 1975, en ocasión del
Día de la Independencia de Corea (celebrado por ambos países),
cuando un agente secreto norcoreano infiltrado desde Japón
irrumpió en Seúl en el Teatro Nacional donde se estaba llevando
a cabo el homenaje de rigor y disparó intentando matar al
Presidente Park, Chung-hee. El atentado fracasó pero asesinó
a la primera dama, Sra. Yook, Young-soo, muy querida en su
país. (17) El embajador de Corea del Sur en Argentina,
Kim, Dong-sung, que a su vez era embajador concurrente en
Bolivia, Uruguay y Paraguay se encontraba en este último país,
donde el impacto en la gran comunidad coreana allí radicada
fue tremendo. Desde ese momento ambos embajadores nunca más
dialogarían ni se saludarían. Debido a que la comunidad de
inmigrantes coreanos en Argentina estaba constituida mayoritariamente
por surcoreanos y que los pocos residentes norcoreanos eran
fundamentalmente anticomunistas que habían escapado del régimen,
el embajador norcoreano estuvo bastante aislado de la comunidad
aquí radicada. El desarrollo de las relaciones entre Argentina
y Corea del Norte fue extremadamente irregular. Extraoficialmente
se conoce que los diplomáticos norcoreanos llevaron a cabo
acciones fuera del marco de normalidad habitual en una relación
bilateral. Se ha sabido de ingreso de bebidas y cigarrillos
en cantidades totalmente por encima de las permitidas para
los diplomáticos, que eran utilizados para aumentar sus ingresos
personales. Hay rumores (que hasta ahora no pudieron ser confirmados)
de que se habría ingresado ilegalmente un número indeterminado
de armas cuyo destino se desconoce, pero en el contexto del
crítico momento interno que se vivía en la Argentina en los
años setenta su mera existencia llenó de sospechas y desconfianza
a la relación. Las relaciones oficiales finalizaron de un
modo unilateral e inusual. (18) Los diplomáticos norcoreanos
abandonaron sin previo aviso el país el domingo 5 de junio
de 1977. (19)
Previamente, el 11 de mayo de 1977, había ocurrido un incendio
en el edificio de la cancillería de la embajada norcorerana,
en Gorostiaga 2115. (20) Aparentemente el incendio
se habría iniciado en una filmoteca ubicada en una sala de
proyecciones, lo cual produjo olor a celuloide y mucho humo,
el cual ennegreció hasta el exterior del edificio. Se quemaron
también los pisos que eran de madera importada, alfombras
y se destruyeron vitrales de puertas y ventanas. Un perito
convocado por los norcoreanos estimó el daño en diez millones
de pesos de ese entonces. El incendio fue reportado por la
prensa argentina y es recordado y mencionado recurrentemente
por los pocos que conocen algunos de los entretelones de la
relación. (21) El Proceso nunca tuvo simpatía por la
representación norcoreana, cuyas conexiones con diversos sectores
de la izquierda argentina y con los movimientos guerrilleros
nacionales, aunque no bien conocidas, eran presumidas y descontadas.
Incluso se ha especulado que algunos guerrilleros hayan recibido
entrenamiento en campos ubicados en Corea del Norte. (22)
Ante el hecho consumado del abandono de la embajada, el gobierno
militar encabezado por el General Jorge Rafael Videla decidió
romper relaciones con la República Popular Democrática de
Corea mediante Decreto No. 1709 del 13 de junio de 1977, firmado
por Videla y José M. Kilx. (23)
La relación había durado poco más de cuatro años. Ello provocó
una gran satisfacción en las autoridades de Corea del Sur,
que sintieron reafirmarse los lazos bilaterales aún más. Este
estado de falta de relaciones diplomáticas con Pyongyang fue
acompañado por una ausencia casi total de contactos oficiales
por 14 años. En 1991 comenzó una serie de contactos esporádicos,
fundamentalmente en países donde ambos estados mantienen representaciones
diplomáticas. Según voceros de la cancillería argentina en
todos los casos se trató de intentos de Corea del Norte de
restablecer relaciones oficiales con la Argentina. Los motivos
de estos intentos probablemente sólo puedan explicarse en
el contexto más amplio de la política exterior norcoreana.
Con el fin de la Guerra Fría y el cambio profundo de las relaciones
internacionales se libró una batalla diplomática entre Corea
del Sur y Corea del Norte por aumentar el reconocimiento internacional
de sus estados. El último presidente de origen militar de
Corea del Sur (aunque elegido democráticamente), Roh Tae-woo,
lanzó su exitosa Nordpolitik consiguiendo establecer relaciones
diplomáticas con la URSS el 30 de septiembre de 1990 y con
la República Popular China en agosto de 1992, los dos aliados
estratégicos históricos de Corea del Norte. Esta a su vez
no puedo hacer lo mismo con Estados Unidos y Japón, los aliados
principales de Corea del Sur, lo cual sumado a la desaparición
casi total del llamado "campo socialista" la sumió en un marcado
aislamiento político y económico. (24) El primer intento
norcoreano de diálogo sobre el restablecimiento de las relaciones
oficiales tuvo lugar en 1991 cuando se recibió en nuestra
embajada en Lima al Embajador de Corea del Norte en Perú.
Dicho encuentro había sido pedido por el Director del Departamento
de América del Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea
del Norte en visita en Moscú, que había adelantado la intención
de reconocer la deuda y los daños a particulares argentinos.
En una visita posterior a Buenos Aires de un representante
norcoreano esto fue negado. Otros contactos han tenido lugar
en Estocolmo, Moscú y Beijing y en las Naciones Unidas, ninguno
de los cuales ha producido avances. La última propuesta conocida
habría tenido lugar durante 1997 en el seno del Comité Olímpico
Internacional (COI), cuando el Presidente Menem buscaba desesperadamente
apoyo para la finalmente frustrada candidatura de Buenos Aires
a Sede de los Juegos Olímpicos del año 2000. En esa oportunidad
Corea del Norte propuso a través de su representante ante
dicho organismo internacional apoyar la candidatura de Buenos
Aires a cambio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas.
La Cancillería puso en ese momento tres condiciones que finalmente
no fueron aceptadas por Corea del Norte:
1) Disculpas al Gobierno Argentino por el fin unilateral de
las relaciones en 1977;
2) Inicio de un "diálogo" con la propietaria del inmueble
de la embajada norcoreana y;
3) que Corea del Norte "iniciara conversaciones" con las empresas
cerealeras argentinas. (25) Corea del Norte también
habría intentado un movimiento "a la Taiwan": abrir una Oficina
Comercial sin status diplomático, lo que hasta el momento
no se ha llevado a cabo. Un tema natural (y en el que sería
de preveer cierta continuidad) lo ha constituido
el hecho de que se han llevado a cabo algunas gestiones para
lograr donaciones de alimentos al pueblo norcoreano. (26)
Debido fundamentalmente a las deudas pendientes por las
ventas de cereales previas, me consta que este tema ha despertado
algún rechazo en Argentina. Sin embargo, conciente de las
razones humanitarias involucradas y de que dicha ayuda sería
parte del esfuerzo de las potencias para integrar a Corea
del Norte en la comunidad internacional,
la Cancillería habría analizado y aprobado una probable asistencia
alimentaria, la cual no se ha concretado hasta el presente
debido a restricciones presupuestarias. De continuar la actual
política de Corea del Sur hacia Corea del Norte, la "sunshine
policy" del presidente Kim, Dae-jung y si la nueva presidencia
norteamericana sigue fortaleciendo línea de acción similar
(la delineada en el "Informe Perry"), es probable que Corea
del Sur apoye cualquier medida de buena voluntad de ayuda
a los norcoreanos y quizá hasta alentaría un hipotético restablecimiento
de relaciones oficiales argentino-norcoreanas. Por último
cabe recordar que en 1991 Argentina apoyó el ingreso de Corea
del Norte a las Naciones Unidas, conjuntamente con Corea del
Sur. Corea del Norte se había resistido a esta iniciativa
durante años, pero el fin de la Guerra Fría cambió el cuadro
de situación.
2.3. Los años ochenta
La década se caracterizó por una cordial relación bilateral,
pero con escasas visitas y un mermado intercambio comercial,
sobre todo debido a las dificultades económicas que enfrentó
Argentina y en general América Latina
(la llamada "década pérdida"). Pero el "Comunicado Conjunto
entre el Ministro de Comercio e Industria de Corea
y el Ministro de Comercio e Intereses Marítimos de la República
Argentina", que fue firmado en Buenos Aires el 5
de mayo de 1981 (único instrumento firmado en la década),
tendría una significación singular en el devenir comercial
de la relación. Con el se iniciaría formalmente la larga relación
en materia pesquera entre ambos países, que básicamente generaría
una fuerte presencia surcoreana en el Mar Argentino y en el
sector empresario respectivo, que genera una parte importante
de la relación comercial bilateral. En el terreno de la política
latinoamericana, también en 1981, la República de Corea se
incorporó como observadora en la Organización de Estados Americanos
(OEA). En Diciembre de 1983 se produjo la visita de Lee, Won-kyung,
Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Corea,
la primer visita de un ministro de relaciones exteriores coreano
a la Argentina. El motivo fue la asunción presidencial de
Raúl Alfonsín. Poco después, el Gobernador de La Rioja (y
próximo Presidente de la Nación) Carlos Menem visitó Seúl
para recoger experiencias para aplicar en su provincia sobre
el Saemaul Movement ("Nueva Comunidad"), un programa de desarrollo
rural estatal. (27) En febrero de 1986 se produce la
visita de Lee, Jae-hyung, presidente de la Asamblea Nacional.
En el mismo año, el ex presidente constitucional Arturo Frondizi
visita Corea del Sur.
2.4. Los años noventa
La década de los noventa sería testigo de una notable intensificación
de firma de tratados, intercambio de visitas de alto nivel
y de un aumento espectacular del comercio y las inversiones,
aspectos que determinan una caracterización marcadamente más
positiva que la que cupo a la década precedente. Los contactos
de alto nivel en la década se iniciaron cuando los cancilleres
de ambos países se reunieron en New York en 1990 con ocasión
de llevarse a cabo la 45° Asamblea General de las Naciones
Unidas. Como mencionamos previamente, en 1991, Argentina apoyó
el ingreso de las dos Coreas en las Naciones Unidas. Un fuerte
impulso a la inversión y los intercambio comerciales se dio
el 28 de octubre de 1991, día en que se llegó a un acuerdo
para conformar una Comisión Mixta Empresario Argentino Coreano
("Memorandum de Entendimiento para el Establecimiento de una
Comisión Mixta"). Entró en vigor ese mismo día y la primer
reunión de la Comisión se llevaría a cabo el 15 y 16 de octubre
de 1992 en Buenos Aires. En diciembre de 1991 se produce la
visita a Seúl del Canciller Guido Di Tella. (28) Fue
la primer visita a Corea del Sur de un ministro de relaciones
exteriores argentino. En el mismo sentido mencionado de apoyar
las relaciones económicas bilaterales, el 16 de junio de 1992
se firmó en Buenos Aires el "Acuerdo por Canje de Notas sobre
Visado Múltiple para Hombres de Negocios", que entró en vigor
un mes más tarde. Otro encuentro de alto nivel tuvo lugar
cuando, con ocasión de la 48° Asamblea General de Naciones
Unidas en 1993, se llevó a cabo una entrevista entre el Canciller
Di Tella y su par coreano. En mayo de 1994 el entonces Ministro
de Economía, Domingo Cavallo visita Corea del Sur, en lo que
significó la primer visita a Seúl de un ministro de economía
argentino. En ese contexto el "Acuerdo para la Promoción y
la Protección Recíproca de país, en el marco de una gira latinoamericana
que se extendió entre el 21 de agosto y el 2 de septiembre
de 1995. En ese marco se produjo la reunión con el Canciller
Di Tella, la que tuvo lugar el 30 de agosto. (29) Un
fruto de ese viaje fue el "Tratado de Extradición", que se
firmó en Buenos Aires el 30 de agosto de 1995.
Se encuentra en estado de ratificación parlamentaria. (Mensaje
1441 del 29 de diciembre de 1997). También ese año se firmaría
en Seúl el 29 de septiembre el "Memorandum de Entendimiento
sobre Consultas Periódicas de Alto Nivel". Seguramente uno
de los puntos más altos de las relaciones entre ambos países
se alcanzó en agosto de 1995 con la participación de nuestro
país en la Asamblea General de la fundación de la Organización
de Desarrollo de la Energía en la Península Coreana (Korea
Peninsula Development Energy Organization), conocida por su
siglas en inglés KEDO. (30) Argentina ingresó como
miembro pleno el 10 de septiembre de 1996. KEDO representó
en su momento un caso singular en las relaciones internacionales
de la posguerra fría. Desde 1992 hasta 1994 las relaciones
entre ambas Coreas y entre Corea del Norte y Estados Unidos
se habían deteriorado hasta un punto de extrema gravedad a
causa del plan nuclear de Corea del Norte. El mismo mantenía
ambigüedad acerca de su naturaleza pacífica o bélica, llegando
Pyongyang a prohibir las inspecciones de la Agencia Internacional
de Energía Atómica a sus instalaciones y a retirarse del Tratado
de No Proliferación Nuclear. En 1994, en una visita desesperada
de último momento del ex presidente Carter se logró alcanzar
un acuerdo, el cual se vio frenado por el sorpresivo deceso
del líder norcoreano Kim Il-sung el 8 de julio de ese año.
El nuevo liderazgo acordó finalmente en octubre de 1994 en
Ginebra el "Acuerdo Marco" con Estados Unidos por el cual
se detenía el plan nuclear, se reanudaban las inspecciones
a cambio de la cual los norteamericanos proveerían a los norcoreanos
de dos centrales de agua liviana y de un importante número
de toneladas de petróleo por año gratuitamente. La participación
Argentina en KEDO, que fue instrumentada a través de la Comisión
Nacional de Energía Atómica (CNEA), si bien económicamente
simbólica (habría aportado unos 200.000 u$s, en un proyecto
de por lo menos 4.600 millones de dólares) tuvo una gran importancia
política en la región, aunque pasó prácticamente desapercibida
en la opinión pública argentina. Al tiempo, Chile se sintió
obligado de seguir a la Argentina, incorporándose a KEDO.
Después del disparo del misil norcoreano sobre Japón el 1
de agosto de 1998, Estados Unidos argumentó que KEDO era un
factor fundamental para la no proliferación y requirió nuevos
aportes financieros, a los que la CNEA se negó en noviembre
de 1998. Hasta el momento la participación en KEDO no se ha
traducido en negocios concretos en ese megaproyecto para las
empresas argentinas, si bien generó un importante capital
de confianza y trazó un nuevo perfil para la relación. En
ese sentido Argentina ha vendido a Corea del Sur agua pesada
(u$s 5,8 millones en 1995) (31), operación que también
ha gozado de la aprobación tácita de Estados Unidos. El embajador
norteamericano también valoró de manera especial el aporte
argentino a la estabilidad regional por su participación en
KEDO. (32) En el campo de la política internacional,
en 1995 Argentina apoyó activamente a Corea del Sur para su
ingreso al Consejo de Seguridad de la ONU como miembro no
permanente del mismo. (33) El Presidente Kim, Young-sam
agradeció especialmente el apoyo argentino. (34) En
el contexto de las relaciones con la región, desde 1995 Corea
del Sur ha mantenido un diálogo activo con el Grupo de Río,
cuyas reuniones realiza en la misma época de las reuniones
de la Asamblea General de Naciones Unidas. La visita del presidente
Carlos Menem a la República de Corea, que se extendió del
29 de septiembre al 2 de octubre de 1995 marcó un nuevo punto
de partida en las relaciones. Fue la primer visita de un jefe
de estado argentino a Corea. Coincidiendo con la visita del
presidente argentino se produjo la visita del Club Atlético
Boca Juniors a Seúl, despertando una inmenso interés en la
afición del país. En esa oportunidad Diego Maradona protagonizó
su regreso al fútbol, disputando un cotejo frente a la Selección
Nacional de Corea el día 30 de septiembre en el Chamsil Main
Stadium, en Seúl. Autoridades de la Asociación Coreana de
Fútbol mostraron orgullosas al autor una camiseta firmada
por el jugador que se conserva en el Museo del Fútbol de dicha
entidad. Hacia mediados de 1996 arreció una durísima campaña
entre Corea del Sur y Japón por la candidatura a la Copa Mundial
de Fútbol de 2002, el primer campeonato mundial de fútbol
a disputarse en Asia, fuera de América o Europa, como es tradicional
(y el primero del milenio). Argentina, que ostentaba la Vicepresidencia
de la Fifa en la figura del presidente de la AFA, Julio Grondona,
fue uno de los países que votó en el seno de la organización.
Varios enviados del gobierno coreano y de la Asociación Coreana
de Fútbol llegaron a Buenos Aires, ya que parecía que la AFA
se inclinaría hacia Japón. Sin embargo, como resultado de
esa votación, como es sabido también por primera vez la Fifa
autorizó la celebración de un campeonato mundial en forma
conjunta. (35) En Marzo de 1996 se produce la visita
de Lee, Hong-ku, enviado especial del Presidente de la República
de Corea. Poco después, ese mismo año, se produjo la visita
del Presidente de la República de Corea Kim, Young-sam, que
fue la primer visita de un presidente coreano a la Argentina.
El viaje marcó un hito muy importante en la estrategia de
diversificación económica y política internacional de Corea,
que trataba de vincularse a mercados nuevos o con un bajo
nivel de relación económica. El "Acuerdo sobre Servicios Aéreos"
fue firmado en Buenos Aires el 9 de septiembre de 1996. Dicho
acuerdo había sido negociado en reuniones bilaterales llevadas
a cabo en diciembre de 1995 (Primera Ronda) y el 10 y 11 de
julio de 1996 (Segunda Ronda). Se encuentra en trámite de
aprobación parlamentaria (Mensaje 392 del 8 de abril de 1998).
Ingresó a la Cámara de Senadores el 8 de abril de 1998, donde
ya fue aprobado. Actualmente se encuentra a consideración
de las Comisiones de Relaciones Exteriores y Culto y de Transportes
de la Cámara de Diputados. Las autoridades aeronáuticas respectivas
de ambos países se han reunido en tres ocasiones para discutir
los detalles técnicos (entre ellos frecuencias y rutas), la
Tercer Ronda en diciembre de 1996. La cuarta, prevista para
el 25 y 26 de mayo de 1999 fue suspendida a petición del gobierno
argentino. El motivo alegado en su oportunidad por la Subsecretaría
de Trasnporte Aerocomercial, Fluvial y Marítimo (SSTAFyM)
fue que terceros países involucrados en las rutas no concedieron
los derechos necesarios hasta el momento. Argentina ha designado
a Aerolíneas Argentinas y en enero de 1999 Corea del Sur designó
a Korean Air y a Asiana Airlines como operadores, de acuerdo
al Plan de Rutas acordado previamente. La ruta que en su momento
se analizó como posible fue Buenos Aires-México-Vancouver-Seúl,
si bien lo natural para Corea sería extender la existente
ruta Seúl-Los Angeles-Sao Paulo (que desde hace tiempo cubre
Korean Air). Se ha estimado un flujo posible de 100.000 a
150.000 pasajeros por año. Cabe señalar especialmente que
esto permitiría el envío directo de alimentos perecederos
hacia Corea. Un documento del gobierno argentino planteó en
su momento la necesidad de firmar el acuerdo aéreo al compromiso
de las autoridades coreanas para adquirir productos frescos
a la Argentina. (36) No está demás enfatizar e insistir
en la importancia evidente que dicho acuerdo tendrá en el
desarrollo y expansión de la relación bilateral. Como se mencionó,
en la actualidad Korean Air llega sólo a San Pablo, previa
escala en Los Angeles. El turismo potencial hacia nuestro
país (que entre otros lugares abarcaría Buenos Aires -por
la comunidad coreana residente aquí-, la Patagonia y las Cataratas
del Iguazú) depende en gran medida de la existencia de una
conexión directa. Como comparación, baste recordar el impacto
positivo en todos los órdenes que significó la apertura de
la ruta de Malaysia Airlines entre nuestro país y Malasia,
y de allí conectando con el resto del sudeste asiático. Otra
manifestación de cooperación política importante entre ambos
países lo constituyó el hecho de que Corea del Sur apoyó la
resolución del ECOSOC ese año, promoviendo la actividad de
los Cascos Blancos en el ámbito de la ONU. También como fruto
del viaje del Presidente surcoreano, el "Acuerdo sobre Cooperación
en los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear" se firmó en Buenos
Aires el 9 de septiembre de 1996, fue aprobado por ley No.
24.860 y entró en vigor el 19 de septiembre de 1997. Corea
del Sur también ha tratado de institucionalizar lazos con
el Mercosur, reconociendo a este proceso como un actor significativo.
El 23 de abril de 1997 tuvo lugar en Paraguay la primera reunión
de Corea del Sur con los integrantes del Mercosur. (37)
La dimensión cultural ha ido creando un espacio imprescindible
en las relaciones bilaterales cuya significación trasciende
los circunstanciales vaivenes económicos y se inscribe en
el indispensable marco de conocimiento mutuo, cuya debilidad
señaláramos en la Introducción. Un avance importante en ese
sentido se dio el 13 de diciembre de 1997 cuando se inauguró
el Centro Cultural de la Embajada de Corea, iniciativa del
Embajador Kyung, Chang-hun. El centro cuenta con una importante
biblioteca y videoteca y se accede previa cita telefónica.
(38) Volviendo a los hitos políticos principales recordemos
que en octubre de 1998 se llevó a cabo en Brasilia la segunda
Reunión de la República de Corea y el Mercosur, dando continuidad
al diálogo institucional del Cono Sur. Paralelamente, también
relaciones bilaterales siguieron consolidándose. El 19 de
marzo de 1999 se llevó a cabo la VI Reunión Plenaria del Comité
Mixto Empresario Argentino, la cual tuvo como parte argentina
a la Cámara Argentina de Comercio. Una muy importante delegación
de más de cien empresarios coreanos acompañaron a funcionarios
de alto nivel. Ese mismo año, en agosto de 1999, se celebraron
las Primeras Reuniones de Consultas Políticas de Alto Nivel,
las cuales son un mecanismo ágil e idóneo para el intercambio
amplio sobre los problemas internacionales y el análisis de
la situación de la agenda bilateral. Con motivo de la asunción
a la Presidencia de la Nación del Dr. Fernando De la Rúa,
en Diciembre de 1999 se produjo la visita del Primer Ministro
de la República de Corea Kim, Jong-pil. (39) Esta ha
sido la última visita de alto nivel intercambiada entre ambos
países. Actualmente se hayan en negociación un Acuerdo de
Cooperación Económica y Comercial y un Acuerdo de Cooperación
Científica y Tecnológica, que ya ha sido aceptado por ambas
partes, aguardándose un momento apropiado para su firma. El
Acuerdo se basa en una propuesta coreana de abril de 1995
que fue dividida en dos por la Cancillería argentina. (40)
La firma de estos acuerdos y su inmediata y efectiva implementación
son de extrema necesidad y contribuirán decisivamente en la
investigación conjunta, la formación de recursos humanos y
la transferencia de tecnología. Con respecto a la Antártida,
Corea del Sur (que tiene ubicada una base de investigación
en este territorio) ha expresado en diversos ámbitos su apoyo
a la candidatura de la ciudad de Buenos Aires como sede permanente
de la Secretaría del Tratado Antártico.
3. La migración
La migración de coreanos a la Argentina es un capítulo central
de las relaciones bilaterales con la República de Corea. (41)
No se sabe exactamente cuantos inmigrantes coreanos recibió
Argentina en total. Muchos inmigrantes fueron en realidad
inmigrantes en tránsito, cuyo destino final fueron otros países
occidentales como Estados Unidos, Australia o Canadá. Actualmente
se cree que la comunidad (incluidos los hijos nacidos en Argentina)
suma entre 30.000 y 35.000 personas. Los primeros inmigrantes
coreanos llegaron al país en 1956. Eran militares norcoreanos
jóvenes y solteros que habían optado por no volver a su país.
Entre ellos se encontraban Imik Khan, y siete personas más
y en 1957 llegaron Kim, Kwan-Ok y Jong, Ju-wo, acompañados
por tres personas más. Algunos, con el apoyo de organismos
de Naciones Unidas, pasaron de Corea del Sur a la India y
de allí a Brasil, donde también se radicaría una gran comunidad
coreana (de entre 30.000 a 60.000 personas), entre otras razones
debido a que muchos de ellos hablaban japonés y en Sao Paulo
hay una enorme comunidad japonesa radicada desde hace años.
De Brasil pasaron a la Argentina. Recién en 1965 comenzaría
la inmigración masiva desde Corea del Sur, año que la misma
comunidad celebra como su punto de partida en Argentina (el
día es el 1° de noviembre, en el que se hace una gran fiesta).
Llegaban fomentados por el propio gobierno surcoreano. Viajaban
en barco, a una tierra desconocida pero llena de promesas,
al igual que miles a lo largo de nuestra historia lo habían
hecho principalmente desde el sur de Europa y de los cuales
descendemos la mayoría de los argentinos. Las primeras familias
coreanas en la Argentina eran de campesinos, de las provincias
y de ciudades como Pusán y Seúl, que se instalaron en campos
comprados por organismos e instituciones coreanas en Choele
Choel, Santiago del Estero y Luján. Migraban (prácticamente
huían) por el estado desesperante de la economía coreana,
por ese entonces de las peores del mundo y la represión política
vigente. Luego, en los setentas, fundamentalmente entre 1970
y 1977, comenzarán a arribar por avión. Su origen: urbano,
sobre todo de Seúl. Los motivos eran otros: Corea ya se está
transformando económicamente a gran velocidad, pero la lucha
en los centros urbanos, las pésimas condiciones laborales
se habían agravado. Algunos ya tenían parientes en Argentina.
Mayoritariamente se instalarán en la Capital Federal, donde
comienzan a arribar también coreanos radicados originalmente
en Paraguay y Brasil, de donde emigran en busca -sobre todo-
de mejores oportunidades educativas para sus hijos. La tercer
etapa de la emigración hacia la Argentina se da entre 1985
y 1989. Principalmente son de Seúl, también vienen en avión,
traen capitales (además exigidos por las autoridades argentinas
desde 1985) y se radican en lugares céntricos, pero no viven
con la comunidad, aunque van de compras, a comer, etc. Estos
coreanos, relativamente más prósperos, serán los que comenzarán
a ser vistos por los argentinos, y no los llegados con anterioridad,
más circunscriptos a zonas específicas de Buenos Aires como
Flores. Ellos son también quienes más reemigrarán hacia Estados
Unidos y otros países occidentales. En 1988 la imagen de Corea
con su "milagro económico" llega al mundo de la mano de las
Olimpíadas celebradas exitosamente en Seúl y paralelamente,
en 1989 Argentina llega a uno de los peores momentos de su
historia económica. Este desfasaje brutal marca el fin de
la inmigración masiva. En los noventa sólo algunos hombres
solteros llegaran al país y se insertarán en una comunidad
que les permite mantener su modo de vida, sus costumbres,
tradiciones, comidas, etc. Es también en este momento crucial,
como lo ha señalado Mera, en que los coreanos comienzan a
aparecer como un problema: por primera vez aparecen en los
medios de comunicación noticias sobre las condiciones laborales
en los negocios de propietarios coreanos, entre otras percepciones
negativas. Para los inmigrantes coreanos la problemática de
la adaptación es sumamente compleja y su análisis escapa a
este trabajo. Valga señalar algunos aspectos: sus rasgos físicos
los han hecho fáciles de identificar y discriminar. En el
caso de aquellos jóvenes nacidos en Argentina o emigrados
de niños su situación se complica al sentirse y pensar como
argentinos o fuera del marco del confucianismo más o menos
estricto de la familia. (42) Como mencionamos, la iglesia
(los fines de semana) es un lugar central de la vida de la
comunidad, inclusive para los jóvenes. Un rasgo importante
a destacar es el éxito de muchos jóvenes en los principales
colegios y universidades argentinos donde obtienen excelentes
calificaciones. Entre otros motivo ello se debe al rol que
tiene la educación dentro de la cultura coreana, como dijimos
de fuerte acento confuciano. Ya existen numerosos profesionales
de la mayoría de las carreras universitarias, que brindan
sus servicios a la comunidad coreana y al país. Por ello no
fue sorpresa un importante evento para la comunidad coreana
radicada en nuestro país, y que tuvo lugar el 11 de marzo
de 1999, cuando inició sus actividades regulares el Instituto
Coreano Argentino, primer colegio bilingüe de coreano y castellano
en el mundo. Conjuntamente a las distintas iglesias, el Instituto
es un importante centro de la vida comunitaria en el barrio
de Flores. Con la transformación de Corea en una de las principales
potencias económicas mundiales, comenzará también un proceso
de retorno a Corea, sobre todo de jóvenes nacidos en Argentina
enviados por sus padres con sus parientes. Esta re-emigración
a Corea no siempre ha sido exitoso. En especial, las adolescentes
o jóvenes enfrentaron marcos culturales que definen el rol
en la sociedad de manera muy diferente, a los que resultó
difícil o imposible adaptarse.
4. Las relaciones económicas
Las relaciones económicas constituyen un componente muy importante
de las relaciones bilaterales con la República de Corea. Puede
decirse que el intercambio comercial ha crecido de manera
significativa en la década de los noventa, aunque aún los
montos totales son modestos en el total general de nuestro
comercio exterior y en el de Corea del Sur. Por poner un ejemplo,
en 1980 se comerció por un monto aproximado de u$s 90 millones.
En 1991 crecería a u$s 360 millones y a u$s 450 millones en
1994 (43). En el quinquenio 1993-1997 las exportaciones
argentinas a Corea del Sur crecieron un 280% (44).
En 1998 nuestras exportaciones a Corea fueron de 200,6 millones
de dólares, lo que representó el 0,49% de nuestras exportaciones.
Nuestras importaciones desde ese país, fueron de 641,2 millones
de dólares. Significativamente, ese monto sólo fue el 2,06
del total de nuestras importaciones (45). Dijimos que
el saldo del comercio bilateral en los últimos años ha sido
marcadamente deficitario. Concretamente, entre 1990 y 1998
este fue de 3124 millones de u$s. (46) Es frecuente
ver en las calles de las ciudades argentinas circulando vehículos
de procedencia coreana, como Hyundai (por ejemplo el Accent,
el Elantra y menos frecuentemente el Tiburón y el Sonata),
Daewoo (Nubira, Tico), KIA Motors (Sportage, Avella) y Ssangyong
(en especial el modelo Musso y el Korando). Entre los productos
de hogar es habitual ver en las vidrieras argentinas los televisores,
hornos a microondas, heladeras, freezers, lavarropas y secadores
de ropa, aire acodicionados, planchas, aspiradoras, etc.,
marca Samsung o LG (antes Lucky Goldstar), como así también
radio grabadores y centro musicales o de minicomponentes,
walkman, monitores de computación (donde Samsung domina el
mercado). En las posiciones referidas a tubos catódicos, automóviles,
circuitos integrados, transformadores y motocicletas se explica
el grueso de las exportaciones de 1995 (por tomar una año
al azar), mientras que simultáneamente las exportaciones argentinas
fueron de crustáceos y pescados congelados (el corazón de
la industria pesquera, en especial el calamar), maíz y sorgo,
alambrón de hierro y aluminio en bruto y agua pesada. Como
ya mencionamos el sector pesquero es de gran importancia en
la relación bilateral. Las inversiones se iniciaron fundamentalmente
en 1992, registrandosé numerosas empresas con capital o socios
coreanos que pescaban calamar con buques poteros, casi siempre
de origen también coreano. Ya en 1995 había unos 22 buques,
calculándose la inversión en unos 35, 2 millones de u$s. En
ese mismo año, conforme al régimen de charteo previsto en
el Decreto No. 1493/92, se incorporaron 8 barcos más provisoriamente,
bajo la forma de contratos de fletamento con 5 empresas argentinas.
(47) Un tema permanente en la discusión sobre cómo
equilibrar la relación comercial deficitaria con Corea del
Sur es la posibilidad de exportar carne a dicho país. Corea
del Sur, al igual que Japón, es un país que tiene una posición
de riesgo cero, es decir que sus proveedores deben ser países
libres de aftosa sin vacunación, condición que Argentina lograría
acreditar en mayo de 2000. Históricamente Corea fija una cuota
de importación de determinadas cantidades de toneladas de
carne anuales (como ejemplo: en 1995: 123.000; en 1996: 147.000;
en 1997: 167.000; en 1998: 187.000; en 1999: 206.000; en 2000:
225.000), (48) las cuales en su mayoría son absorbidas
por Estados Unidos y Australia. Por los compromisos que surgen
de la Ronda Uruguay del GATT, Corea del Sur tiene que abrir
la importación desde el 1 de enero de 2000. Con la acreditación
mencionada del status de país libre de aftosa sin vacunación,
nuestro país estaría en condiciones de comenzar a competir
por una porción del mercado coreano. La aparición de un fuerte
brote de aftosa en Corea en abril de este año seguramente
tendrá repercusiones en su comercio de este producto que deberá
ser monitoreado de cerca por los exportadores y funcionarios
nacionales. Las inversiones coreanas en la República Argentina
llegaron a 57.2 millones de dólares en 1998. (49) Sin
embargo, hasta junio de 1998 se habían autorizado inversiones
por 131 millones de dólares. Según La Nación (50),
se habían efectivizado unos 94 millones de u$s. Estas inversiones
están concentradas en el sector pesquero, en el sector energético
(petróleo y gas), y algunas más aisladas en la construcción,
en la electrónica y en el sector de la alimentación. Estimar
el monto real de las inversiones, sin embargo, es difícil
desde la apertura de la economía argentina. Reequilibrar las
relaciones es un imperativo a corto plazo. Los próximos acuerdos
comerciales deberán tener ese objetivo en la mira.
5. Reflexiones finales
Las relaciones bilaterales entre Corea y la Argentina han
sido importantes en la segunda mitad del siglo veinte. La
inmigración y la existencia de una muy importante comunidad
coreana residiendo en la Argentina es un capítulo importante
de la relación, así como también las relaciones económicas,
que en la última década, si bien han aumentado en forma espectacular
son marcadamente desequilibradas desde un punto de vista argentino.
Corea del Sur seguirá incrementando sus relaciones con el
Cono Sur. Negocia actualmente la constitución de una zona
de libre comercio con Chile, lo cual tendrá un impacto significativo
en nuestras relaciones con Corea. Con Brasil, Corea mantiene
una relación significativa: su comercio bilateral ha crecido
exponencialmente, llegando a casi 3000 millones de dólares
en 1997. Ambos países han realizado reuniones de un Grupo
para establecer una Visión común, que ha propuesto a fines
de 1999 que cada país aporte un millón de dólares para intercambios
académicos y culturales, como un modo de aumentar la comprensión
mutua. A pesar de los pasos importantes dados en la década
de los noventa, debe generarse una voluntad argentina, oficial
y privada, de establecer y apoyar económicamente nuevos mecanismos
institucionales que tiendan a enriquecer y construir una relación
bilateral sólidas y multifacética. La llamada globalización
implica la oportunidad de establecer y reforzar mecanismos
directos de vinculación entre Corea y Argentina, que permitan
el conocimiento mutuo y el surgimiento de percepciones sobre
el otro no mediadas por terceros, pero sin un esfuerzo sistemático
en esa dirección a la vez acontecerá exactamente lo contrario,
es decir que se perpetue y aun refuerce ese flujo de visiones,
imágenes e informaciones a través de los países centrales,
ajenas a nuestra experiencia bilateral vital.
6. Bibliografía
Libros:
Mera, Carolina, La inmigración coreana en Buenos Aires. Multiculturalismo
en el espacio urbano, EUDEBA, 1998. Ministry of Foreign Affairs,
Republic of Korea, A List of Treaties of the Republic of Korea
(1948-1989), Seoul, Korea, 1989.
Said, Edward, Orientalism, Vintage Books (Random House), 1979,
New York. Documentos: Boletín Oficial, "Ruptura de relaciones
con la República Democrática de Corea", Decreto No. 1709 del
13 de junio de 1977, jueves 16 de junio de 1997, pág. 3.
Servicio Coreano de Información para el Extranjero, "Relaciones
entre Corea y Argentina", Seúl, Corea, agosto de 1996.
Servicio Coreano de Información para el Extranjero, "Estableciendo
un puente entre Corea y Centro y Sur América.
Gira del Presidente Kim Young Sam por Guatemala, Chile, Argentina,
Brasil y Perú", Serie de Políticas 96-4, septiembre de 1996,
Seúl, Corea.
Unidad Analítica Asia Pacífico (Subsecretaría de Comercio
Exterior, Secretaría de Industria, Comercio y Minería), "Corea:
Escenario Económico y Relación con la Argentina. Informe de
Actualización", septiembre de 1996. Artículos
periodísticos:
Diplomacy, "Cover Story" (visita del Presidente Menem a Corea
del Sur), Volume XXI, No. 10. Lapsenson, Jorge T., "ROK-Argentina
ties growing", The Korea Times, May 25, 1998.
La Nación, "Establécense relaciones con Corea del Norte",
sábado 2 de junio de 1973, pág. 1 y 18.
La Nación, "La salida del país de diplomáticos coreanos",
sábado 11 de junio de 1977.
La Nación, "Relaciones con Corea del Norte", viernes 1 de
junio de 1973, pág. 1.
La Nación, "Rómpense las relaciones con Corea del Norte",
miércoles 15 de junio de 1977, págs. 1 y 12.
La Prensa, "Diplomáticos de Corea del Norte han abandonado
el local de su embajada", jueves 9 de junio de 1977, pág.
1 y 6.
La Prensa, "Han establecido relaciones Argentina y Corea del
Norte", sábado 2 de junio de 1973, pág.
La Prensa, "Ruptura de relaciones con Corea del Norte", miércoles
15 de junio de 1977, págs. 1 y 8.
The Korea Herald, "P.M. Kim´s scheduled trip to South America
draws fire", 12/04/1999.
The Korea Herald, "P.M. Kim leaves for two week visit to Argentina,
Brazil", 12/08/1999.
7. Apéndice
A. Nómina de acuerdos celebrados con la República de Corea:
Acuerdo por notas reversales Estableciendo Relaciones
Diplomáticas. Firma: 15/2/1962. Aprobación: Decreto No. 4542/64.
Entró en vigor: 15/2/1962.
Acuerdo Cultural. Firma: 8/8/1968. Aprobación: Ley No. 18.387.
Entró en vigor: 4/1/1970.
Acuerdo por notas reversales para el
Otorgamiento y la Protección de los Derechos de Patentes de
Invención, Modelos de Utilidad, Diseños y Marcas de Fábrica
a los Nacionales de ambos países. Firma: 14/8/1972. Entró
en vigor: 14/8/1972.
Acta de la Comisión Mixta Cultural Argentino-Coreana. Firma:
8/8/1975.
Acta de la Comisión
Mixta Cultural Argentino-Coreana Sección Buenos Aires. Firma:
28/11/1975.
Acta de la I Reunión de la Comisión
Mixta Cultural Argentino-Coreana Sección Argentina. Firma:
5/10/1978.
Comunicado Conjunto
entre el Ministro de Comercio e Industria de Corea y el Ministro
de Comercio e Intereses Marítimos de la República Argentina.
Firma: 5/5/1981.
Memorandum de Entendimiento para el
Establecimiento de una Comisión Mixta. Firma: 28/10/1991.
Entró en vigor: 28/10/1991.
Acuerdo por canje de notas sobre Visado
Múltiple para Hombres de Negocios. Firma: 16/6/1992. Entró
en vigor: 16/7/1992.
Acuerdo para la Promoción y la Protección
Recíproca de las Inversiones. Firma: 17/5/1994. Aprobado:
Ley No. 24.682. Entró en vigor: 24/9/1996.
Tratado de Extradición. Firma: 30/8/1995.
Memorandum de Entendimiento sobre Consultas
Periódicas de Alto Nivel. Firma: 29/9/1995.
Acuerdo sobre Servicios Aéreos. Firma:
9/9/1996.
Acuerdo sobre la Cooperación en los
Usos Pacíficos de la Energía Nuclear. Firma: 9/9/1996. Aprobación:
Ley No. 24.860. Entró en vigor: 19/9/1997.
B. Nomina de acuerdos celebrados con la República Popular
Democrática de Corea:
Declaración Conjunta para el Establecimiento
de las Relaciones Diplomáticas entre la República Argentina
y la República Popular Democrática de Corea. 1° de Junio de
1973.
Convenio Comercial entre el Gobierno
de la República Argentina y el Gobierno de la República Popular
Democrática de Corea. 30 de noviembre de 1973.
C. Nómina de funcionarios y embajadores que estuvieron
a cargo de la Embajada de la República Argentina ante la República
de Corea:
Año 1966: Encargado de Negocios A. I. Ministro Plenipotenciario
D. Alejandro Galarce.
Año 1970 a 1972: Encargado de negocios A. I. Consejero Graciano
Cosimano.
Año 1972 a 1973: Encargado de negocios A.I. Ministro Plenipotenciario
Henrick S. Wessels.
Año 1973 a 1976: Encargado de negocios A.I. Consejero Oscar
Rasmussen.
Año 1976 a 1977: Embajador Edgar Perez Colman.
Año 1977 a 1981: Embajador Henrick Wessels.
Año 1981 a 1983: Encargado de negocios A.I. Secretario Ricardo
H. Videla.
Año 1983 a 1984: Embajador Alfredo Pons Benitez.
Año 1984 a 1989: Embajador Juan Manuel Figuerero Antequeda.
Año 1989 a 1993: Embajador Rubén Vela.
Año 1994 a 2000: Embajador Jorge T. Lapsenson.
D. Nómina de funcionarios y embajadores que estuvieron
a cargo de la Embajada de la República de Corea ante la República
Argentina:
Año 1962 a 1963: Jeong, Il-kwon.
Año 1963 a 1965: Moon, Jong-yul.
Año 1965 a 1967: Bae, Oui-hwan.
Año 1967 a 1976: Kim, Dong-sung.
Año 1976 a 1978: Nam, Chul.
Año 1978 a 1981: Rho, Suck-chan.
Año 1981 a 1985: Lee, Soo-woo.
Año 1985 a 1988: Lee, Bok-hyung.
Año 1988 a 1991: Lee, Sang-jin.
Año 1991 a 1994: Kim, Hae-sun.
Año 1994 a 1997: Cho, Key-sung.
Año 1997 a ... Kyung, Chang-hun
E. Nómina de Funcionarios y Embajadores de la Embajada de
la República Popular Democrática de Corea ante la República
Argentina entre 1973 y 1977:
Embajador Chong, Guang-sun: 8 de abril de 1874 hasta 1976.
Embajador O Man-sek. Placet: 11 de abril de 1976.
Primer secretario: Pak, Myong-guk.
Segundo secretario: Kim, Hyeuk-dkin Agregada: O, Bun-ok.
Notas
(1) Este trabajo se basa en un desarrollo sobre
una investigación previa del autor fundamentalmente llevada
a cabo en la Seoul National University, Corea, durante 1996
y con el apoyo de la Korea Foundation.
(2) Quiero dejar constancia de mi agradecimiento al Ministerio
de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de
la República Argentina, al Ministerio de Relaciones Exteriores
y Comercio Internacional de Corea, a la Embajada de la República
de Argentina en Seúl y a la Embajada de la República de Corea
en Buenos Aires, los cuales han suministrado datos e informaciones
en diversos momentos. Sin perjuicio de ello la evaluación
de los acontecimientos y el análisis es de responsabilidad
exclusiva del autor y no representa la opinión de ninguno
de los organismos mencionados.
(3) Algunos organismos argentinos insisten en denominarla
"Corea Republicana".
(4) El Acuerdo fue aprobado por Decreto No. 4542/64.
(5) Este dato me lo proporcionó el Embajador Kim, Dong-sung,
en una entrevista en Seúl el jueves 24 de mayo de 1996. La
cita fue organizada por una de sus tres hijas, profesora de
literatura hispana y latinoamericana, a quien había conocido
días antes en un Seminario sobre Julio Cortázar en la Kyong
Hee University, Corea del Sur.
(6) El Embajador Kim, Dong-sun arribó al país el 26 de noviembre
de 1976. Presenta sus cartas credenciales el 9 de diciembre
de 1967. El presidente era Onganía y canciller Nicanor Costa
Méndez. Al finalizar su mandato, fue condecorado por el gobierno
argentino como Gran Maestro de la Orden de Mayo al Mérito,
en grado de Gran Cruz. Datos proporcionados por el propio
Embajador Kim.
(7) Este esfuerzo se ha encarado en el proyecto de investigación
a cargo del autor en el Instituto de Investigaciones Comparadas
Oriente-Occidente (ILICOO) de la Escuela de Estudios Orientales
de la Universidad del Salvador, titulado "Las relaciones diplomáticas
entre la República Argentina y la República Popular Democrática
de Corea en la década del setenta y sus repercusiones en nuestras
relaciones con la República de Corea".
(8) En los últimos años muchos países han establecido o restablecido
relaciones con Corea del Norte. Sudáfrica, por ejemplo estableció
relaciones el 10 de agosto de 1998. Italia reanudó vínculos
oficiales el 4 de enero de 2000 y otros países como Francia,
Filipinas y Australia planean seguirla. La "Sunshine policy"
del presidente surcoreano Kim, Dae-jung y más recientemente
el cambio profundo de la política exterior norteamericana
reflejado en el "Perry Report" de 1999 son los que han impulsado
un cambio en Occidente hacia Corea del Norte. Las iniciativas
del presidente Kim, el primer católico presidente de Corea
del Sur, han sido apoyadas activamente por el Papa Juan Pablo
II: El Vaticano ha donado 10 millones de dólares en ayuda
a Corea del Norte entre 1996-99. El Papa también ha hecho
un llamamiento internacional para ayudar a aliviar el hambre
en Corea del Norte (The Korea Herald, 03/06/2000). En América
Latina, Perú, Cuba y México, entre otros países, mantienen
relaciones diplomáticas normales con Corea del Norte.
(9) Korea Peninsula Development Energy Organization. Nos referiremos
a ella más extensamente más adelante.
(10) Su texto reza: "DECLARACIÓN CONJUNTA SOBRE EL ESTABLECIMIENTO
DE LAS RELACIONES DIPLOMATICAS ENTRE LA REPUBLICA ARGENTINA
Y LA REPÚBLICA POPULAR DE COREA. Los Gobiernos de la República
Argentina y de la República Popular Democrática de Corea han
decidido establecer relaciones diplomáticas a nivel de Embajadores
sobre la base del respeto recíproco a los principios de soberanía,
no intervención en sus asuntos internos o externos, igualdad
y beneficio mutuo, a partir del día 1° de junio de 1973. Ambos
Gobiernos reafirman que el respeto a dichos principios es
indispensable para promover la liberación de los pueblos del
Tercer Mundo y estimular sus relaciones de amistad y cooperación
en todos los campos. Los dos Gobiernos acuerdan especialmente
desarrollar las relaciones económicas y adoptar las medidas
necesarias a tal efecto. Hecha en la ciudad de Buenos Aires,
Capital de la República Argentina, el primer día del mes de
junio del año mil novecientos setenta y tres. Por el Gobierno
de la República Argentina Juan Carlos Puig Ministro de Relaciones
Exteriores y Culto. Por el Gobierno de la República Popular
Democrática de Corea Kang, Ryang-uk Vicepresidente".
(11) Cuyo período al frente de la Cancillería fue desde el
25/05/73 al 10/10/73.
(12) La fórmula Cámpora-Solano Lima asumió el poder el 25
de mayo de 1973. Como ya mencionamos, había sido elegida en
las elecciones del 11 de marzo de 1973.
(13) Nótese que Cámpora había asumido sólo una semana antes.
Por los detalles del acto de firma de la Declaración Conjunta
consultar La Nación, viernes 1° de junio de 1973, pág. 1 y
sábado 2 de junio de 1973, págs. 1 y 18; La Prensa, sábado
2 de junio de 1973, pág. 1.
(14) No el "este" como "lejano oriente" sino como sinónimo
de los países socialistas. Casi simultáneamente se establecieron
relaciones con Vietnam, la República Democrática Alemana y
se inició el descongelamiento con Cuba. Meses más tarde, debido
a la presión del Ministro de Economía, José Ber Gelbard se
llevaría a cabo una misión comercial a la URSS, Polonia, Hungría
y Checoslovaquia.
(15) El "Convenio Comercial entre el Gobierno de la República
Argentina y el Gobierno de la República Popular Democrática
de Corea", único acuerdo importante firmado durante los cuatro
años de relación bilateral, se firmó el día 30 de noviembre
de 1973. Los firmantes fueron el Ministro de Relaciones Exteriores
y Culto argentino, Alberto Juan Vignes, y el Presidente de
la Delegación Comercial Gubernamental de Corea del Norte,
Kim, Sok-zin. Aprobado por ley No. 21.243.
(16) La Nación, 1° de diciembre de 1973, pág. 5 y 15 de junio
de 1977, pág. 1 y 12.
(17) Incluso fue elegida junto a su marido como el "matrimonio
del siglo en Corea del Sur" (The Korea Times, 28/12/99).
(18) Un final súbito como este parece no haber sido único.
En efecto, los diplomáticos norcoreanos misteriosamente también
abandonaron Australia sin previo aviso el 30 de octubre de
1975. Días después, el 6 de noviembre de 1975 expulsaron a
todos los funcionarios australianos en Pyongyang. Las relaciones
se habían establecido el 31 de julio de 1974.
(19) Habrían salido del país cinco personas, entre ellas una
mujer y un niño. Lo hicieron desde el Aeropuerto de Ezeiza
a las 18:15 en el vuelo 503 de Lufthansa con destino a Dakar;
pagaron más de 2.000 dólares de aquel entonces en concepto
de exceso de equipaje.
(20) La propietaria era la señora Matilde Crudelli. En abril
de 1977 había renovado el contrato de alquiler por dos años
más y hasta ese momento nunca había tenido problemas (Ver
La Nación, 11 de junio de 1977). La casa actualmente está
desocupada y ha sido valuada en 1.300.000 u$s.
(21) Además de los daños y perjuicios ocasionados en la embajada,
dejaron alquileres impagos de ese y otros tres inmuebles más
que alquilaban.
(22) Por cierto, en esta época la economía norcoreana era
bastante próspera, incluso mejor que la de Corea del Sur,
lo que le daba la posibilidad de apoyar a los movimientos
de liberación de izquierda en diversos lugares del mundo.
(23) Boletín Oficial, "Ruptura de relaciones con la República
Democrática de Corea (sic)", Decreto No. 1709 del 13 de junio
de 1977, jueves 16 de junio de 1997, pág. 3. El texto dice:
VISTO los términos de la Declaración Conjunta de fecha 1°
de junio de 1973, por la cual los Gobiernos de la República
Argentina y de la República Popular Democrática de Corea decidieron
establecer relaciones diplomáticas; y CONSIDERANDO Que en
mérito de los antecedentes obrantes en el Ministerio de Relaciones
Exteriores y Culto y la acción de los integrantes de la Embajada
de la República Popular Democrática de Corea no se ajusta
a los principios y prácticas más elementales establecidas
por los usos y costumbres internacionales. Que en numerosas
oportunidades, la gestión de la citada Representación Diplomática
fue objeto de reclamaciones por parte del Gobierno argentino.
Que su accionar ha afectado a propiedades y bienes de ciudadanos
argentinos. Que es inaceptable la actitud asumida por toda
la dotación de la Embajada de la República Popular Democrática
de Corea de abandonar unilateralmente y sin comunicación previa
a nuestro país, lo que constituye un gesto completamente inamistoso
para la República Argentina. Por ello, EL PRESIDENTE DE LA
NACIÓN ARGENTINA DECRETA: Artículo 1°-Dispónese la ruptura
de relaciones diplomáticas y consulares con la República Popular
Democrática de Corea. Art. 2°-Comuníquese, publíquese, dése
a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.
VIDELA. José M. Kilx.
(24) Por detalles ver Paz, Gonzalo "La Política Exterior de
Corea del Sur en un Entorno Internacional de Transición",
en Jaime Silbert (ed) la República de Corea Hoy: Economía,
Sociedad, Relaciones Internacionales, Ed. Comunicarte, Córdoba,
1997.
(25) Si bien los papeles de la principal deuda (que era la
que tenía con una cerealera) ya no pertenecen a esa empresa,
según un comentario efectuado al autor por un alto directivo
de la empresa.
(26) A la aguda crisis económica suscitada por la desaparición
del campo socialista se sumaron las peores sequías y las peores
inundaciones en décadas. Se ha estimado que el producto bruto
interno de Corea del Norte ha sido negativo desde 1989 a la
fecha; un número indeterminado de personas que oscila entre
200.000 y 2.000.000 habrían muerto de hambre, en una de las
mayores catástrofes humanitarias de la década de los noventa,
lo que movilizó a los organismos internacionales y a la solidaridad
de otras naciones. Por ese motivo (y por razones políticas)
Corea del Norte se ha transformado en el primer receptor de
ayuda norteamericana en Asia.
(27) Diplomacy, "Cover Story" (visita del Presidente Menem
a Corea del Sur), Volume XXI, No. 10, Seúl, pág. 18.
(28) Cancillería dice noviembre de 1992. Dato de folleto KOIS.
(29) Invitado al CARI, el Ministro visitante pronunció una
interesante conferencia.
(30) Creado el 9 de marzo de 1995 por Estados Unidos, Japón
y Corea del Sur a fin de llevar adelante los compromisos del
Acuerdo Marco de 1994. Otros países se sumaron a la iniciativa
rápidamente.
(31) Unidad Analítica Asia Pacífico (Subsecretaría de Comercio
Exterior, Secretaría de Industria, Comercio y Minería), "Corea:
Escenario Económico y Relación con la Argentina. Informe de
Actualización", septiembre de 1996, pág. 19.
(32) Diálogo personal con el autor en octubre de 1999 en Seúl.
(33) Servicio Coreano de Información para el Extranjero, "Relaciones
entre Corea y Argentina", Seúl, Corea, agosto de 1996
(34) Diplomacy, "Cover Story" (visita del Presidente
Menem a Corea del Sur), Volume XXI, No. 10, Seúl, pág. 18.
(35) Incluso se ha negociado la posibilidad de que algunos
partidos se juegen en Corea del Norte, como un aporte a la
reconciliación nacional.
(36) Unidad Analítica Asia Pacífico (Subsecretaría de Comercio
Exterior, Secretaría de Industria, Comercio y Minería), "Corea:
Escenario Económico y Relación con la Argentina. Informe de
Actualización", septiembre de 1996, pág. 31.
(37) "ROK-Argentina ties growing", Jorge T. Lapsenson, The
Korea Times, May 25, 1998.
(38) Una insuficiente pero continua corriente de intercambios
académicos, fundamentalmente apoyada por la Korea Foundation
y con escaso o nulo apoyo oficial argentino, es uno de los
pilares de esta dimensión de las relaciones culturales, que
hace a las percepciones mutuas. Por otro lado, en Argentina,
la comunidad coreana lentamente comienza a generar distintas
expresiones que le permiten manifestarse artísticamente hacia
fuera de la misma. Así, por mencionar algunos ejemplos de
los últimos años, se llevó a cabo una exposición de la excelente
escultora Yun shin Kim, con motivo de la inauguración del
Kookmin Bank Sucursal Buenos Aires (del 18 de junio al 17
de julio de 1998; ese mismo año tuvo lugar la Primera Exposición
Grupal de la Academia de Artes Plásticas Coreana (igualmente
en el Kookmin Bank); en octubre de 1999 actuó un Ballet Tradicional
Coreano en el Teatro San Martín, con la organización de la
Embajada; la Segunda Exposición Grupal de la Academia de Artes
Plásticas Coreana se realizó en el Kookmin Bank, del 29 de
noviembre a 28 de diciembre de 1999, bajo la coordinación
de Jinog Ahn. Este año 2000 ya se realizaron la Exposición
de Pintura de Kim Jee Hyung (Dominica) en MIK, del 5 de enero
al 2 de marzo de 2000; la Exposición de "Pintura Oriental
Coreana", de Lee Hae Yong, en el Museo Nacional de Arte Oriental
(MNAO), del 10 de febrero al 15 de marzo y la Muestra Fotográfica
Colectiva "Cruce de miradas", en la que participan entre otros
los fotógrafos coreanos Yi Goun Yi y Tong Joong Park, de la
Asociación de Fotógrafos Coreanos, del 2 de mayo al 1° de
junio, en el activo Kookmin Bank. El cine coreano, del cual
apenas comenzamos a tener referencias, parece tener un año
importante en Buenos Aires, ya que arrancó con "Todo bajo
la luna"(1993) de Yoichi Sai, director coreano radicado en
Japón, exhibida en 8 de febrero en el Teatro San Martín y
continuó con varias proyecciones de "Nowhere to hide" de Lee,
Myung-se, "Chunyudleui Jeonyuksisah" (Girls´ night out) de
Im, Sam-sung y "Gojitmal" (lies), de Jung, Sun-woo, exhibidas
en el marco del B. A. II° Festival Internacional de Cine Independiente,
que se llevó a cabo el 6 al 16 de abril.
(39) "P.M. Kim´s scheduled trip to South America
draws fire", The Korea Herald, 12/04/1999 y "P.M. Kim leaves
for two week visit to Argentina, Brazil", The Korea Herald,
12/08/1999. El viaje fue muy criticado por la prensa coreana
ya que se produjo a días de su renuncia a su cargo, en momentos
de duras negociaciones en la Asamblea Nacional en las que
como jefe de partido aliado al gobierno su intervención era
muy necesaria. También por el costo del viaje (estimado en
234.000 u$s) fue señalado duramente.
(40) Unidad Analítica Asia Pacífico (Subsecretaría de Comercio
Exterior, Secretaría de Industria, Comercio y Minería), "Corea:
Escenario Económico y Relación con la Argentina. Informe de
Actualización", septiembre de 1996, pág. 31.
(41) Esta sección se apoyará fuertemente en la obra de Carolina
Mera, citada en la bibliografía, y en las experiencias propias
del autor. La producción académica sobre la inmigración coreana
es escasa en nuestro país. Mera cita a Bialogorski, Mirta:
"Vos sabés que comen gatos?: una leyenda vinculada a la comunidad
coreana de Buenos Aires", en Revista de investigaciones folclóricas,
Vol. 6, diciembre 1991; Bialogorski M. Y Barman D.: "La mirada
del otro: coreanos y bolivianos en Buenos Aires", ponencia
presentada en el Seminario sobre Discriminación y Prejuicio
en Latinoamérica, organizado por el Instituto de Investigaciones
en Historia Social y Económica de la Facultad de Ciencias
Económicas, noviembre de 1994; Cho, Sung-Nam: "La identidad
sociocultural de la 2° generación de la inmigración coreana",
conferencia dictada en la Universidad Nacional de La Plata,
Buenos Aires, 16/7/97; Fanjul, Adrián: "Aproximaciones al
funcionamiento diglósico de los estudiantes secundarios coreano-argentinos",
mimeo, 1994; Panaia, Marta: "Inserción laboral coreana en
el mercado de trabajo argentino", ponencia presentada en las
V Jornadas sobre Colectividades, IDES, Buenos Aires, octubre
1995. Saravia, Martín "La emigración coreana en la República
Argentina", en L. García Daris, Corea, Antigüedad y actualidad,
Eudeba, 1988. Otros trabajos de Carolina Mera: "Migration
coréenne en Argentine", D.E.A. en Antropología Social y Etnología,
Ecole des Hautes Ettudes en Sciences Sociales, Paris, 1994;
"La inmigración coreana en Argentina: el caso de Buenos Aires.
Una perspectiva socio-antropológica", ponencia presentada
en las V Jornadas sobre Colectividades, IDES, 26/27 de octubre
de 1995.
(42) Para comprender mejor los componentes filosóficos y culturales
de Corea, se puede consultar, entre otros textos editados
en nuestro país, el ya clásico libro de Ismael Quiles, S.
J., El Alma de Corea, Depalma, 1987.
(43) Servicio Coreano de Información para el Extranjero, "Relaciones
entre Corea y Argentina", Seúl, Corea, agosto de 1996.
(44) Fuentes: Cancillería, CEI.
(45) Fuentes: Cancillería, CEI.
(46) Fuentes: Cancillería, CEI.
(47) "Corea: Escenario económico y relación con la Argentina.
Informe de actualización elaborado por los Lics. Francisco
Ou y Gustavo A. Girado, de la Unidad Analítica Asia Pacífico,
1996, pág. 29.
(48) "Corea: Escenario económico y relación con la Argentina.
Informe de actualización elaborado por los Lics. Francisco
Ou y Gustavo A. Girado, de la Unidad Analítica Asia Pacífico,
1996.
(49) Según la Dirección de Asuntos Económicos Bilaterales
de la Cancillería.
(50) La Nación, 13 de abril de 1999.
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