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Análisis de la
dinámica política, económica y social
de Asia-Pacífico
en sus relaciones con la Argentina.
El tercer milenio. Perspectivas
argentinas en la relación comercial con el Sudeste Asiático
Tomás
J. de Anchorena
Introducción
Las postrimerías del siglo XX se vieron sacudidas por la crisis
financiera y económica de las economías del Sudeste Asiático
que habían sido tomadas como ejemplo en las últimas décadas
del siglo por su exponencial progreso
y la aparente solidez de sus economías. Las consecuencias
de esta crisis repercutió en forma inmediata en el conjunto
de las economías mundiales afectando en mayor grado a los
países en desarrollo emergentes que se vieron seriamente condicionados
por la caída masiva de los precios de los "commodities" con
la inevitable repercusión en sus respectivas alianzas comerciales;
situación agravada ante la reacción del sector financiero
que endurece las posibilidades
y condiciones de créditos hacia los países.
La crisis asiática fue quizás el primer gran efecto a escala
mundial de la globalización que presentada en teoría como
la ventaja de un mundo integrado y participativo demostró
en la práctica ser un factor más de extorsión para imponer
la voluntad de los más fuertes. Este mismo efecto globalizador
aliente el peligroso juego financiero -al que asistimos a
diario- y al que en su afán de lucro desestabiliza países
y regiones sin importarle lo más mínimo las situaciones de
crisis que genera. Este llamado de atención está indicando
la necesidad de políticas que deberán implementarse en este
nuevo siglo ya que es urgente encontrar soluciones para lograr
un mayor estado de oportunidades e igualdades entre los pueblos,
cuidar los recursos naturales encontrando métodos sustentables
de explotación con permanencia en el tiempo, limitar el grave
deterioro del medio ambiente tratado hasta el día de hoy con
total imprudencia, y buscar formas de garantizar la seguridad
alimenticia en un mundo donde más de 500 millones de personas
sobreviven por debajo de los límites mínimos de supervivencia.
Resumiendo, el saldo positivo que sobre conocimiento humano
nos ha dejado el segundo milenio de la era cristiana recientemente
finalizado, ha permitido a través de la ciencia y la tecnología
concluir la mayoría de los problemas
de alta complejidad de prácticamente todas las disciplinas
que hacen a las necesidades humanas. A ello se ha unido
el espectacular avance de los medios de información apoyados
en los nuevos sistemas de comunicación que difunde
el conocimiento con una rapidez jamás alcanzada anteriormente.
Teóricamente todo este progreso tiene como meta principal
llevar el mayo bienestar y desarrollo a la sociedad humana
que es destinataria de todos estos beneficios.
Lamentablemente esta premisa sólo se ha cumplido en forma
parcial ya que la brecha abierta entre países ricos y pobres
se ensancha cada vez más con las lógicas consecuencias positivas
o negativas sobre sus respectivas comunidades. Este es entonces
el desafío que enfrenta la sociedad humana en los albores
de este nuevo siglo; saber resolverlo permitirá aprovechar
todo el enorme bagaje tecnológico obtenido y a obtener enmarcado
dentro de los principios del bien común.
Situación actual
Lamentablemente esta premisa sólo se ha cumplido en forma
parcial ya que la brecha abierta entre países ricos
y pobres se ensancha cada vez más con las lógicas consecuencias
positivas o negativas sobre sus respectivas comunidades. Este
es entonces el desafío que enfrenta la sociedad humana en
los albores de este nuevo siglo; saber resolverlo permitirá
aprovechar todo el enorme bagaje tecnológico obtenido y a
obtener enmarcado dentro de los principios del bien común.
Situación actual Dentro del marco de la Organización Mundial
del Comercio se ha intentado organizar lo que tentativamente
se designó como la Ronda del Milenio con el fin de ordenar
y clarificar las normas
del comercio mundial en el nuevo siglo. El espíritu de esta
reunión coincide con lo que señalábamos en la introducción
sobre nuevas oportunidades entre países miembros de la comunidad
mundial. Si bien la reunión previa a los efectos
de preparar el temario y la agenda de la Ronda realizada en
Seattle (EE.UU.) entre el 26 y el 30 de diciembre de 1999
fracasó por motivos políticos creados en parte por las Organizaciones
no Gubernamentales (ONG´s) de ambientalistas y ecologistas
que impulsados por una inadecuada convocatoria del Presidente
Clinton motivada en fines electoralistas para la próxima campaña
presidencial en los EE.UU. Transcurrido el mal momento ya
se levantan voces tanto
en los Estados Unidos como la Unión Europea y el grupo CAIRNS
para tratar de reacomodar los plazos rotos y volver
y llamar a una nueva reunión para poner en carrera de nuevo
la ronda del milenio. Es importante destacar que desde
el punto de vista del comercio agrícola -de sumo interés para
la Argentina- existe una resolución establecida durante
la reunión de clausura de la Ronda Uruguay que establece (Art.
20) la decisión de iniciar en el año 2000 conversaciones en
el seno de la OMC para ... posiciones en materia de liberalización
del comercio agrícola. Dada la importancia
que indudablemente va a tener en algún momento la Ronda del
Milenio conviene hacer algunas consideraciones
sobre la misma.
La Ronda del Milenio
Naciones Unidas crea en 1947 el GATT (Acuerdo General sobre
Comercio e Impuestos) como foro de negociación
del Comercio Mundial. Por decisión de los países centrales
la política agrícola no tenía cabida en las negociaciones.
Así transcurrieron la Ronda Kennedy, la de Tokio y finaliza
en Marakesh la Ronda Uruguay que resuelve terminar
con el GATT y crear en su reemplazo la Organización Mundial
del Comercio. Al tiempo se decide incorporar como tema permanente
en la OMC al comercio agrícola. También allí se conviene establecer
para el año 2000 el llamamiento
a una reunión de todos los países miembros que bajo el nombre
de Ronda del Milenio trataría todos los temas atinentes al
comercio a nivel mundial, previamente en noviembre de 1999
se acordaría los temas y la agenda
en una reunión preparatoria en Seattle (EE.UU.). En teoría
el amplio temario de la Ronda tendrá una importancia
de magnitud ya que sus resultados marcarán el curso de las
economías de los países y su lógico impacto en los aspectos
sociales y de bienestar de la humanidad. El temor del mismo
... tratar problemas relacionados con el trabajo,
los servicios, el medio ambiente y por primera vez todo lo
que involucra el comercio agrícola. Aquí corresponde tocar
un punto de extrema importancia sobre el proteccionismo y
su permanente actuación como así el grupo de defensa
que han constituido algunos países productores y exportadores
de materias primas de origen agrícola en defensa
de sus legítimos intereses.
El Proteccionismo
Desde fines del siglo XIX y hasta finalizar la Segunda Guerra
Mundial los países productores-exportadores
de "comodities" agrícolas de zonas templadas se vieron favorecidos
por un comercio fluido y sin trabas. A partir
de la segunda mitad de este siglo y al comenzar su actividad
la Comunidad Económica Europea (hoy Unión Europea) surge el
concepto de "seguridad alimentaria" como una garantía buscada
por los países que habían sufrido
en su territorio los desastres de la guerra. Ellos querían
en el futuro contar con recursos alimentarios propios producidos
en su propio territorio. Para lograrlo se empiezan a conceder
subsidios a la producción y se traba
el acceso a los mercados mediante impuestos a la importación.
Esta política genera excedentes que son adquiridos
por los gobiernos hasta el momento que no pueden ser mantenidos
y entran a precios de "dumping" en mercados
de terceros países. Esta nefasta política repercute negativamente
en países como Argentina, Australia y Nueva Zelanda que no
subsidian su producción y son exportadores de productos agrícolas.
A ello se debe agregar la actitud
de los Estados Unidos quien desde la crisis de 1929 subsidia
por diferentes medios a sus agricultores pero que al entrar
en coalición con la Ia Unión Europea empieza a subsidiar sus
exportaciones creando aún más caos en el mercado.
A manera de resumen sobre el impacto del proteccionismo puede
señalarse que los países miembros de la OCDE asignaron, en
1998 U$S 334.000 millones para sostener la agricultura, cifra
que equivale al 110% del PBI argentino
del mismo año. Ello indica que no es cierto que las buenas
cosechas, la recesión asiática, las economías emergentes
y los bolsones de crisis de América Latina, son la causa de
la violente caída de los precios agrícolas que tanto
nos afecta. El deterioro de los precios se debe a la existencia
de una guerra de subsidios y de políticas que alteran
las condiciones de competencia.
El Grupo Cairns
Mientras transcurrieron los 50 años de actividad del GATT
y ante la imposibilidad de negociar dentro de su seno
la política agrícola, un grupo de países exportadores se reunió
en 1986 en la ciudad australiana de Cairns y formaron una
asociación para defender sus intereses de exportadores agrarios
el que se denomina Grupo Cairns. El mismo
ha sido el responsable del cambio de política y el logro de
que el problema agrícola sea incluido en la OMC. Recientemente
este Grupo se ha reunido en Buenos Aires produciendo un duro
comunicado sobre su compromiso
de liberar el comercio agrícola y orientarlo por las leyes
de mercado, considerando que esa liberalización dará lugar
a importantes beneficios en términos de crecimiento económico,
acrecentamiento de bienestar, seguridad alimentaria y desarrollo
sustentable. Señala también que los subsidios y las restricciones
de acceso a los mercados han fomentado prácticas dañinas para
la conservación del medio ambiente. En resumen abogará por
un enfoque integral que contemple todos los aspectos que afectan
el comercio agrícola poniendo énfasis en:
los subsidios a la exportación
el acceso a los mercados
la disminución de la ayuda interna
Volviendo a la Ronda del Milenio: la Unión Europea ha introducido
junto con Japón temas abstractos y complicados
que en nada facilitarán la negociación. Pueden señalarse como
los más importantes: La MULTIFUNCIONALIDAD.
En la Agricultura dentro de este difuso tema se ampara el
empleo agrícola, el paisaje rural, el derecho del consumidor
y de los animales, temas todos ellos que sirven de justificativos
al mantenimiento de niveles elevados de subsidios
y protección a la agricultura. Otras propuestas se refieren
a la biotecnología y especialmente vinculado a las semillas
transgénicas y la conservación del medio ambiente. Todos estos
enfoques hacen aún más compleja la negociación ya que deben
sopesarse las futuras consecuencias que pueden convertirse
en obstáculos insalvables para la liberalización del comercio
agrícola. Planteada así la situación a nivel mundial conviene
analizar la posición de la Argentina en estas circunstancias.
Posición argentina
Para elaborar una estrategia de largo plazo es conveniente
analizar las ventajas competitivas que se tienen
y contraponerlas a las vulnerabilidades que habrá que enfrentar.
Es fundamental reconocer la calidad y el peso
de los países participantes, aceptar que nuestro país no tiene
talla para enfrentarse frontalmente a la Unión Europea
y en parte a los Estados Unidos. Nos queda entonces aprovechar
como en las artes marciales orientales la fuerza
del adversario en beneficio propio. Sabemos que en el siglo
que se inicia gran parte del mundo desarrollado sufrirá carencias
de agua dulce, que son cada vez más frecuentes las lluvias
ácidas, fruto de la contaminación industrial
y que actúan en forma negativa en el medio ambiente, que el
uso de fertilizantes y agroquímicos han deteriorado
las napas freáticas y los espejos de agua interiores.
Todo ello se resume en una paulatina y continua destrucción
de la naturaleza. Ello hace suponer que la posición adoptada
por la Unión Europea sobre multifuncionalidad va más lejos
que querer complicar la discusión agrícola de la Ronda del
Milenio. Creo que se está pensando en una nueva estrategia
productiva mucho más tecnificada y concentrada con miras a
mantener los niveles de producción utilizando menor cantidad
de tierra agrícola y liberando mayores espacios para la conservación
del medio ambiente. Si ello es así, la posición argentina
deberá tenerla en cuenta para las negociaciones, no oponiéndose
totalmente a ello sino tratando de limitar el proteccionismo
en el presente pues en el mediano plazo, si esta situación
se produce, la producción de los países desarrollados se estancará,
la demanda aumentará y la Argentina estará en condiciones
de abastecerla. Conseguir que las subvenciones sean acordadas
a los productores y no al producto representaría un paso adelante
en el camino de la liberalización del comercio agrícola. La
situación en nuestro país en lo que se refiere al deterioro
del medio ambiente está aún en una etapa que con políticas
inteligentes puede ser fácilmente controlable.
El serio problema del agua potable por ahora no nos atañe
ya que nuestros ríos y espejos de aguas interiores, salvo
algunas excepciones, están casi intactos, además las reservas
que representan los hielos continentales dan un importante
reaseguro para el futuro. Ello nos coloca en una interesante
posición negociadora. Es necesario en esta próxima etapa disminuir
nuestra exportación de "comodities" de origen agrario que
hoy ocupan un alto porcentaje
de nuestro comercio exterior y tratar de modificar nuestra
oferta hacia una industria transformadora de alto valor agregado.
Con ello crearemos nuevas fuentes de trabajo y mayores ingresos
de la exportación que redundarán en mejores niveles de bienestar
para la sociedad argentina. También debe recordarse que nuestra
posición geográfica que va desde el Polo Sur al Trópico permite
la producción de prácticamente todos los alimentos de origen
vegetal
y animal salvo pequeñas excepciones. Ello abre otra fuente
de lucha que tiene que ser aprovechado con un sinnúmero
de productos, que sabemos producir, elaboramos mal y comercializamos
peor. Algunos ejemplos son:
1. Somos el tercer país del mundo como productor de miel,
no la tipificamos y la mal vendemos.
2. Tenemos un inmenso potencial forestal, tanto en maderas
autóctonas de inestimable valor ebanístico como en montes
cultivados con rendimientos muy superiores a los de los países
forestadores tradicionales. Escandinavia produce 6 metros
cúbicos de madera de pino por hectárea por año y la Argentina
30 metros cúbicos. España en eucaliptos produce 18 metros
cúbicos, nuestro país 50 m. cúbicos. Ante la crisis de la
actividad forestal mundial no se ha hecho lo suficiente ya
que seguimos exportando madera en bruto y como elaboración
recién estamos produciendo chips sin haber intentado aún hacerlo
con maderas de obra. En cuanto a nuestros bosques naturales
están sucumbiendo convertidos en carbón de leña.
3. Hasta ahora nuestra Pampa sumergida es de los pocos mares
con bajos niveles de contaminación, con una variada
e importante fauna itícola. Salvo dar contratos de pesca a
terceros países, lo que ha provocado un deterioro en la normal
recuperación del recurso, no se ha hecho mucho. Este es un
potencial que no debe descuidarse ya que es otro recursos
sensible a nivel mundial. Tendrá que fomentarse el capital
argentino e incrementar el control de pesca sobre nuestra
plataforma submarina como así desarrollar la acuacultura en
nuestros espejos de agua interiores y nuestro litoral marítimo.
4. La Argentina gran exportadora de cereales no ha logrado
aún tipificar su producción para ocupar nichos
de determinadas variedades de mucho valor que el del "comoditie".
5. Por último, en esta enumeración que podríamos seguir existe
la gran veta de los productores ecológicos, de sencilla producción
en nuestro país y de gran interés en la demanda del consumidor
en la actualidad. Nuestro país produce casi naturalmente una
gran cantidad de alimentos, con muy poca participación de
agroquímicos. La carne puede ser considerada un producto emblema
pues ella es producida en su casi totalidad bajo condiciones
naturales. La actual moda del "feedlot" no representa una
cantidad considerable y su viabilidad está asociada al precio
de los cereales.
Lamentablemente toda esta gama de productos que la Argentina
produce casi de manera natural no viene acompañada de una
política comercial ni de promoción institucional que nos haga
ganar mercados. Ye hemos observado anteriormente la actuación
de fuertes participantes en el escenario del Comercio Mundial.
Por un lado la Unión Europea y el Japón dispuestos a utilizar
todos los argumentos y fuerza para abortar cualquier intento
de liberalizar el comercio agrícola. A ello se agrega la posición
dubitativa de los Estados Unidos quien por un lado aboga por
liberar y por otro es un fuerte proteccionista. Un acontecimiento
de importancia es la incorporación de la República Popular
China a la OMC. Este país con su importante participación
en el Comercio Mundial tanto como exportador como importador
puede llegar a producir un fuerte impacto en el mercado mundial.
Conocemos la vocación de la República Popular China por el
diálogo Sur-Sur lo que es de gran importancia para nuestra
región. Esta nueva situación de China y el mejoramiento económico
y financiero del resto de la región del Sudeste Asiático después
de la crisis surgida abre un horizonte de posibles negociaciones
futuras. La Argentina ya ha sufrido la amarga experiencia
de por comodidad y cercanía comprometer gran parte de nuestro
comercio exterior con Brasil dentro de frágil marco del Mercosur.
Sin descuidar el futuro promisorio de ese acuerdo, es hora
de concretar un mayor acercamiento con los países de la región
Asia Pacífico que van a ser posible compradores de los productos
que citamos anteriormente que produce nuestro países y que
ellos necesitan. Debemos saber acercarnos a ellos conociendo
su tradicional modo de actuar y no pretender cambiarlo, adecuarnos
a sus gustos y condiciones.
Nuestros tradicionales competidores en la región, Australia
y Nueva Zelanda, pueden ser integrados con buenas negociaciones
dado el interés que capitales de ese origen ya instalados
en Argentina en el rubro minería y forestación puedan ayudar
a mantener condiciones de sana rivalidad sin fricciones conflictivas.
El ser integrantes junto a nosotros del grupo CAIRNS es un
punto a favor. Uno de los rubros con gran futuro en el mercado
asiático es la exportación
de carnes y menudencias de acuerdo a los gustos y necesidades
de cada mercado. Nos ayudó el obtener en abril de este año
el riesgo cero en la lucha contra la fiebre aftosa, es decir
país libre sin vacunación lo que nos abre posibilidades
en la totalidad de los mercados. Para no extenderme más sobre
este tema agrego como Anexo a esta comunicación
el trabajo realizado por el Doctor Luis del Solar Dorrego,
funcionario del Servicio Exterior de la Nación sobre "Ingreso
de la carne vacuna argentina a Japón". El Dr. del Solar Dorrego
estuvo destinado cuatro años en nuestra embajada
en Japón y ha conseguido plasmar con acierto la situación
y posibilidades de exportación de productos cárneos
a ese país. Estimo que el mismo es de aplicación en los demás
países del área como también aplicado a la exportación de
otros productos alimenticios de origen argentino.
Conclusión
Nuestra experiencia en el Comité de Asuntos Asiáticos del
CARI más el aporte de diplomáticos, especialistas
y empresarios nos ha convencido del futuro que nuestro comercio
exterior puede obtener en la región Asia Pacífico. Esto se
enmarca en:
La importancia que tiene ya y que va en incremento
la República Popular China, cuya preponderancia en la región
será mucho más importante y señera que la que tuvo Japón en
la posguerra fuertemente influida por intereses de los Estados
Unidos.
El fuerte reacomodamiento de las economías de los otros
países de la región que activara su presencia
en los mercados mundiales.
El progreso evidenciados por países como Vietnam que
superadas sus crisis de posguerra surgen con una pujanza
que asombran.
Las posibilidades que surgen entre Australia y Nueva
Zelanda y nuestro país a raíz de las cuantiosas inversiones
hechas por esos dos países de Asia Pacífico en actividades
mineras y forestales en nuestro país lo que mediante hábiles
negociaciones podrían concretarse apoyos mutuos de nosotros
hacia ellos en la Argentina y Mercosur
y de ellos hacia nosotros en la región del sudeste asiático.
Hemos conocido el éxito de las últimas misiones argentinas
a Asia integradas por funcionarios, diplomáticos, empresarios
y parte de la cultura y la ciencia. Esperamos que esta buena
práctica pueda continuar. Esperamos
que la Argentina salga a vender y no espera que nos vengan
a comprar. El comercio mundial está lleno de nichos
con oportunidades ciertas, sepamos encontrarlos.
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