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Síntesis
de la Economía Real.
Síntesis Internacional - Enero-Febrero
1999
EE.UU: ¿debe esperarse un aumento de tasas en el corto
plazo?
Parece por lo menos irónico que a sólo unos pocos días de
las declaraciones de Alan Greenspan alertando sobre la posibilidad
de que una fuerte corrección bajista del mercado accionario
provocara una fuerte desaceleración del crecimiento de la
economía estadounidense, el Departamento de Comercio informara
la estimación de crecimiento (preliminar) para el último trimestre
del año 1998: nada menos que un sorprendente 5.6%. De resultas
de ello, el PBI estadounidense habría crecido 3.9% el año
pasado. Ante tal evolución, muy por encima de la tasa de crecimiento
potencial de la economía, y por ello con capacidad potencial
para generar presiones inflacionarias, conviene preguntarse
hasta que punto se está acrecentando la posibilidad de que
el FED revea su política de tasas de interés disponiendo aumentos
en el corto plazo. A continuación se analizan los pros y los
contras de tal eventualidad.
En contra del aumento de la tasa
1) Tanto los precios al consumidor como los mayoristas no
dan señales de alza.
2) Los precios de las materias primas siguen deprimidos.
3) Pese a que la tasa de desempleo se ubica en el mínimo histórico,
salvo en casos aislados geográficamente y en sectores puntuales
no se perciben presiones alcistas en los salarios.
4) Un aumento de la tasa de interés contribuiría a apreciar
aún más al dólar y por lo tanto repercutiría negativamente
en el déficit en cuenta corriente de Estados Unidos.
5) La situación de volatilidad e incertidumbre en los mercados
financieros mundiales podría verse agravada.
A favor del aumento de la tasa
1) Pese a que el incremento del precio de los activos financieros
no es un objetivo explícito de la Reserva Federal (por ejemplo,
el Dow Jones Industrial creció un 144% entre fin de 1994 y
fin de 1998), tarde o temprano sus efectos se derramarán sobre
los mercados de activos reales.
2) Se verifica un fuerte aumento del endeudamiento (hipotecas,
financiamiento con tarjetas de crédito y préstamos para automotores)
potenciado por las ganancias de capital. La razón deuda/ingreso
personal se ubica en el 81%.
3) Cuanto más se demore en actuar peores serán los efectos
de la corrección. ¿Entonces?
Dadas la convulsiones de los mercados internacionales
la Reserva Federal parece por el momento adoptar una actitud
de "wait and see" y apostar a que la economía tienda a desacelerarse
en el segundo semestre de 1999, posiblementede la mano de
una menor inversión del sector empresas. Por lo tanto, no
cabría esperar un aumento de tasas en el corto plazo.
Unión Europea: ¿Hacia donde va el Euro?
Desde el primer día de enero un nuevo jugador ha salido
al escenario financiero internacional. El euro, la moneda
común de la Unión Monetaria Europea, comenzó a cotizar en
los mercados una vez fijadas las razones de cambio con cada
una de las monedas de los países que desde el principio integran
la mencionada unión (1). A juzgar por la evolución
del primer mes de operaciones, el debut de la nueva moneda
puede calificarse como de exitoso. En primer lugar por los
elevados volúmenes negociados en los mercados cambiarios y
financieros, en segundo término debido a que desplazó al dólar
en las emisiones de bonos (casi el 50% o US$ 69300 millones
emitidos en euros contra el 40% o US$ 55700 millones emitidos
en dólares). Aún cuando los analistas del mercado sostienen
que esta última situación podría revertirse en el corto plazo
no por ello deja de ser promisoria.
Sin embargo, la cotización del euro no se vio exenta de la
volatilidad que caracterizó a los mercados en los últimos
meses: desde enero hasta comienzos de febrero cotizó en el
rango de US$ 1.1300 - 1.1850 y Yens 126.00 - 133.00 y en los
últimos días mostró una trayectoria declinante frente a estas
monedas. ¿Cuál es el motivo?. Las razones estarían dadas por
la desaceleración que se espera afecte a la economía europea
en la primera mitad de 1999. Ya durante el último trimestre
del año anterior se verificó un retroceso de la producción
industrial y la utilización de la capacidad instalada en Alemania
y Holanda. Si bien en Francia, Italia y España la producción
industrial mostró signos de una inesperada recuperación durante
noviembre, los últimos informes elaborados (antes de la crisis
brasileña (2)) sugerían una retracción de la actividad
a punto tal que se estimaba un crecimiento para la Unión Europea
de sólo 0.5% para el último trimestre del año frente a 2.8%
estimado para el tercer trimestre. Los mercados entonces no
estarían haciendo otra cosa que descontar la reducción de
tasas por parte del banco Central Europeo.
CHILE: ¿podrá reducir su déficit en cuenta corriente?
La actividad económica de Chile se vio afectada durante
1998 por las dificultades del mercado asiático, que repercutieron
sobre su comercio exterior. El ajuste implementado por el
gobierno permitió alcanzar las metas de inflación y cuenta
corriente programadas, pero afectó a la producción industrial,
a la construcción y a las importaciones, que se contrajeron
4% en 1998, mientras las exportaciones caían 12%.
Como consecuencia de esta diferente variación, el déficit
comercial en 1998 alcanzó a US$ 2.496 millones (+92,9%). El
déficit de cuenta corriente subió a US$ 4700 millones (6,3%
del PBI), y fue cubierto con más deuda externa, que pasó de
US$ 26700 millones en 1997 a US$ 30700 millones en 1998. Las
reservas de divisas, se redujeron 10,4% y disminuyeron otro
3,2% en enero de 1999, ubicándose en US$ 15482 millones. El
Banco Central de Chile estima que el déficit comercial caerá
a US$ 2000 millones y el de cuenta corriente a US$ 3700 millones
en 1999 (4,9% del PBI), ya que el valor de las exportaciones
crecería 4%, mientras que las importaciones quedarían sin
cambios.
El aumento del tipo de cambio sería del 8% en 1999 y como
el IPC subiría 4,3%, habría un aliciente para el aumento de
las exportaciones. Aun así, las proyecciones de la balanza
comercial parecen demasiado optimistas, teniendo en cuenta
que ni los precios de los "commodities" ni el consumo de los
países asiáticos se recuperarán rápidamente, según pronostica
el Banco Mundial en un reciente informe. Por otro lado, si
se reactiva la economía local, podrían subir las importaciones,
aunque esto no ocurriría hasta el segundo semestre de 1999.
A favor de Chile, cabe destacar que en un año financieramente
complicado como será 1999, el gobierno prácticamente no tendrá
que afrontar vencimientos externos de importancia, ya que
la proporción de deuda de corto plazo es sólo el 4,6% del
total.
México: ¿podrá eludir la crisis en 1999?
Al igual que otros países emergentes, durante 1998 México
sufrió los efectos de las crisis internacionales. Sin embargo,
su estrecha relación con Estados Unidos, su socio dentro del
NAFTA, le ha permitido superar las turbulencias financieras
con mejor suerte que otros. Después de lograr un crecimiento
del 7% en 1997, se estima que el año pasado el PBI aumentó
un 4,7%. El fuerte crecimiento que está registrando la economía
norteamericana y la poca relación comercial que mantiene con
Brasil, hacen pensar que en 1999 la desaceleración de la actividad
económica
en México será menos severa de lo que muchos calculaban, por
lo que el PBI aumentaría alrededor
del 3% en el año.
Pero las elevadas tasas de interés siguen siendo una seria
limitante para el crecimiento económico mexicano. El rendimiento
de las CETES a 28 días alcanzó un máximo de 49% a mediados
de septiembre, de allí fue cayendo hasta el 30% a principios
de noviembre y luego de algunos altibajos, a fines de enero
de 1999 se encontraba en el 32% anual. Estas tasas resultan
elevadas ante un aumento del Indice de Precios al Consumidor
del 17,3% en 1998, que caería
al 16% en 1999.
Si bien la crisis internacional no golpeó mucho a la actividad
productiva, si lo hizo con las cuentas públicas. La caída
del precio del petróleo forzó al gobierno a reducir el gasto
público en US$ 3000 millones en 1998, pero sería difícil aplicar
nuevas rebajas en 1999, por lo que ante la previsión de que
el petróleo continúe con precios bajos, el Presupuesto para
1999 incluye un aumento de la presión impositiva al 11,16%
del PBI, frente a un 10,18% en 1998. El nuevo Presupuesto
apunta
a lograr un déficit fiscal del 1,5% del PBI, igual al de 1998.
Aparentemente, el sector externo es el talón de Aquiles de
la economía mexicana, ya que para 1999 se espera una apreciación
del peso en términos reales y precios de los "commodities"
deprimidos, por lo que el saldo negativo de la balanza comercial
aumentaría a US$ 8,9 billones. Sin embargo, el déficit de
cuenta corriente caería a US$ 10 billones (2,4% del PBI).
Las reservas de divisas se mantendrían en 1999 sin cambios
con respecto al nivel de fines de 1998, de US$ 27,8 billones
y la deuda externa se estima que aumentará sólo un 2,4% en
1999, cayendo su incidencia sobre el PBI del 38,1% en 1998
al 37,5% a fines de 1999.
Asia Pacífico: ¿la luz al final del túnel?
Los pronósticos de recuperación de la región Asia Pacífico
que se anticipaban a fines del año pasado, se están confirmando.
Los severos ajustes redujeron la vulnerabilidad a presiones
externas y la caída en las importaciones generó fuertes superavits
comerciales que facilitan el servicio de la deuda, lo que
junto con la liberalización y saneamiento de los respectivos
sistemas financieros -aún cuando lentos e incompletos según
analistas occidentales- están restituyendo confianza en los
inversores internacionales. Las caídas en los niveles de stocks
anuncian la lenta recuperación de los niveles de actividad
y permiten esperar un segundo semestre con recuperación de
los valores de comercio.
Japón que ha estabilizado el valor de sus importaciones se
espera que aumente su capacidad de compra por el yen fuerte;
en China se pronostica un crecimiento cercano al 7%, bajo
para los niveles de años anteriores, pero aún considerable
para estándares internacionales, y la recuperación de Corea,
Malasia y Tailandia ayuda a liderar la recuperación del resto
del Asia del Pacífico. En una región en la que el 47 % del
comercio es intra regional, el crecimiento de algunos actores,
realimenta la recuperación de los demás. Aumento del gasto
público ante la retracción de la demanda privada: las dos
principales economías de la región, China (3) y Japón
han adoptado medidas de expansión del gasto público como forma
de reactivar sus economías, frente a un cuadro de debilidad
de demanda doméstica y de inversión privada. Se estima que
por el momento sólo un brote de inflación podría generar aumento
del consumo privado en los dos países, y esto es precisamente
lo que proponen algunos economistas occidentales, Krugman
el primero.
China: ¿habrá devaluación?
No se devalúa la moneda durante 1999,... sujeto a condiciones.
La presión para devaluar el renminbi ha cedido ante la convicción,
expuesta por el Gobernador del Banco Central de China, de
que la medida significaría un obstáculo al desarrollo económico
del país. Sobre todo en momentos en que la presión por devaluar
es menor que durante el pico de la crisis de 1998. Sin embargo,
el funcionario ha mencionado condiciones para mantener la
estabilidad monetaria: la principal de ellas, que no se genere
un gran déficit en la balanza de pagos.
El balance de pagos y de cuenta corriente mantienen superávits,
si bien decrecientes; el comportamiento de las exportaciones
será decisivo para determinar la paridad cambiaría sobre todo
a partir del segundo semestre de 1999. Reforma bancaria y
Reestructuración de los Fondos de Inversión. Lentamente, continúan
implementándose medidas de liberalización del sector bancario
(4).
Japón ¿el gradualismo dará sus frutos?
Aún débiles, pero buenas señales. Dentro de la modalidad gradualista
de avance en las reformas estructurales que ha emprendido
Japón, en el campo financiero puede señalarse que la Financial
Supervisory Agency -FSA- ha perfeccionado los criterios para
el cálculo de reservas de capital y de los montos de reservas
exigidos para cubrir préstamos incobrables. Se estima que
el capital que se inyecte en el sistema financiero durante
1999 será suficiente para cubrir el 20% de la cartera irrecuperable.
En el terreno económico hay incipientes señales de recuperación,
puestas de manifiesto por indicadores de crecimiento de la
producción industrial y de ordenes de construcción y de disminución
de inventarios.
La baja de los inventarios, que comenzó a manifestarse a partir
de marzo de 1998 indicaría que una reactivación de la demanda
generará aumento de la producción. El gasto público está generando
mayor producción sobre todo en los sectores de productos metálicos,
materiales de construcción, como cerámicas y cemento y maquinaria
de transporte y para la industria de la construcción El lado
oscuro del panorama proviene del creciente déficit fiscal
-40% del PBI si se incluyen las deudas de compañías estatales-,
del efecto negativo del alto valor del yen sobre la producción
de manufacturas y las exportaciones, y del clima de incertidumbre
laboral que se ha instalado en Japón y que actúa como un factor
de freno al gasto privado.
Brasil
Inflación bajo control es el nuevo target de la política económica
El escenario Virtuoso y el Vicioso
Tasas de inflación elevadas en los próximos meses, aumentarán
la desconfianza en el valor
de la moneda, situación que con tipo de cambio libre, e intervención
sucia del Banco Central, puede llevar a pérdida de reservas
y a una nueva desvalorización del real con efectos muy recesivos
sobre la economía. Al aumentar el riesgo cambiario, naturalmente
suben las tasas
de interés y el déficit fiscal que incluye el pago de intereses
de la deuda. La economía se introduce fácilmente en un círculo
vicioso en dónde aumentos sucesivos de las tasas de interés
ya no serían capaces de compensar el riesgo de default. Tasas
mensuales de inflación controladas, que resulten en una inflación
anual inferior o en torno al 20%, desalentarán la especulación
contra la moneda, estabilizando el tipo de cambio y acotando
el riesgo cambiario.
En estas circunstancias, la economía puede entrar en un círculo
virtuoso que permita una reducción paulatina de las tasas
de interés y el descenso del déficit fiscal y el riesgo de
default
en los 2 últimos trimestres del año. Si bien el déficit del
primer y segundo trimestre del año será elevado como consecuencia
de la política de altas tasas de interés, el mercado podría
interpretarlos como un efecto temporal del esfuerzo para controlar
la inflación.
Evidencia de precios reciente
La inflación del mes de enero alcanzó un 1.1% (IGP-DI) de
aumento, entre cuyos componentes los productos industriales
aumentaron un 1.8%, a su vez, los primeros indicadores de
incrementos de precios para febrero la ubican en torno al
3-4%. La inflación estimada hasta completar el año varía en
torno al 15% y 25%, con mayor peso en los aumentos de los
primeros meses del año.
El sector privado es uno de los principales interesados en
controlar la escalada de precios. Actualmente existe evidencia
de que gran parte de la cadena productiva está reasignando
compras hacia productores menos costosos, sustituyendo importaciones
y exigiendo que los aumentos de precios sean justificados,
planilla de costos en mano, con los aumento de precios
de sus insumos, para evitar un reacomodamiento oportunista
de los precios. El gobierno está dirigiendo esfuerzos directos
a controlar los aumentos de precios, gracias al manejo de
las tarifas en algunos sectores claves como combustibles y
servicios públicos, y al control de algunas agencias gubernamentales
que están ejerciendo presiones no coercitivas para minimizar
los ajustes al alza.
Actualmente se encuentra negociando los aumentos de precios
en la industria automotriz
y farmacéutica, y también con los sectores que deben renegociar
créditos otorgados en dólares, como los vendedores por el
sistema de leasing y planes de crédito automotor.
Factores que debilitan el crecimiento de precios Inflación:
BAJA
Riesgo Cambiario
Déficit Fiscal total
tasas de interés
Este escenario es el único que tiene posibilidades de reducir
las tasas de interés en el largo plazo. En ambos casos, las
tasas de interés internas serán altas durante los primeros
2 trimestres del año, en un caso porque es imposible que desciendan,
y en el otro, porque una política monetaria restrictiva para
controlar la inflación es el único mecanismo que puede sustentar
un descenso de las tasas de interés hacia fines del año.
ALTA
La economía ya estaba atravesando por una recesión con anterioridad
a la devaluación
Es fuerte el ajuste fiscal comprometido
La inflación que exista en los primeros 2 trimestres del año
aumentará el superávit primario al licuar los gastos nominales
del estado
Las altas tasas de interés inhiben la expansión del consumo
La proporción de las importaciones como porcentaje del PBI
es baja, por lo que la inflación vía aumento de costos de
transables solo justifica un salto por única vez en torno
al 8% (17% de intercambio por un aumento de los precios en
dólares del 48.8%)
La indexación de contratos (precios y salarios)no se permite
por ley a plazos inferiores a los 12 meses
Con la devaluación mejoran las perspectivas del balance de
la cuenta corriente para el año entrante, ya que aumenta el
saldo comercial y mejora el saldo de la cuenta de turismo
en la balanza de servicios. Al licuarse en casi 50.000 millones
de dólares la deuda interna en reales, disminuyen las necesidades
de financiamiento externo para cubrirlas
Factores que intensifican el crecimiento de precios
El déficit fiscal total, incluyendo el costo financiero
del sector público, es elevado y difícilmente se encuentre
por debajo del 7% en el 99. Este efecto es superior a la mejora
en el superávit primario
Las tasas de interés elevadas serán necesarias hasta que se
estabilice la especulación sobre el real y se contengan los
potenciales aumentos de precios, proceso que puede extenderse
entre uno y dos trimestres. Durante este lapso, el déficit
fiscal como porcentaje del PBI puede ser superior al 10%,
lo que puede traer aparejadas una percepción muy negativa
en el mercado que aliente nuevamente la especulación cambiaria
Brasil es una economía habituada a la indexación y solamente
transcurrieron tres años de estabilidad de precios por debajo
de los 2 dígitos
El nivel de la deuda pública, externa más interna es elevado,
superior al 40%, por lo que queda en manos del mercado la
decisión de avalar o no la disminución de las tasas de interés
internas
Notas
1 Los tipos de cambio fijados para
cada país integrante son los siguientes: Chelines austríacos
13.7603, francos belgas (Luxemburgo) 40.3399, markka finlandesa
5.94573, franco francés 6.55957, marco alemán 1.95583, libra
irlandesa 0.787564, lira italiana 1936.27, florines holandeses
2.20371, escudos portugueses 200.482 y pesetas españolas 166.386.
2 Si bien sólo el 5.4% de las exportaciones de la
zona del Euro van a nuestro vecino, la crisis podría asumir
características más graves en caso de un default. El stock
de créditos otorgados a Latinoamérica por la banca de la UME
asciende a US$ 140700 millones de los cuales US$ 37600 millones
se asignaron a Brasil. Entre bancos de Alemania, Francia y
Holanda reúnen casi el 74% de dicha suma.
3 En China se dirigen recursos al interior del país.
Aumenta el gasto público en las zonas del interior más alejadas
del boom de crecimiento y las más necesitadas de obras de
infraestructura. Para financiar el gasto se estima un déficit
del presupuesto del 1,2% del PBI , que se financiará con la
emisión de bonos por un valor de 38 mil millones de dólares.
4 Entre las medidas liberalizadoras se destacan: la
autorización -negociada- a bancos extranjeros para establecerse
en las principales ciudades chinas, la designación de administradores
con la función de sanear en el curso del corriente año los
préstamos incobrables de los bancos estatales, la flexibilización
de los controles sobre la tasa de interés en préstamos en
moneda extranjera y la reestructura de los fondos de inversión,
ITICS-international trust and investment companies- que acumulan
deudas externas por US$ 8100 millones, de los cuales US$ 2100
millones a corto plazo.
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