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Síntesis
de la Economía Real.
Síntesis Internacional - Octubre
1999
Desde una perspectiva
global, por primera vez en lo que va de la década, las tres
locomotoras de la economía mundial se encuentran en expansión.
Lo cual no significa que el proceso pueda persistir por mucho
tiempo. Estados Unidos y Japón presentan características antagónicas
y que imperativamente deberán ser corregidas a la brevedad.
Vigorosa demanda interna y creciente déficit en cuenta corriente
el primero, débil demanda interna y superávit en cuenta corriente
el segundo. En la Zona del Euro la recuperación parece consolidada.
Los mercados financieros tomaron debida nota de esta situación
y ello se tradujo en el retroceso del dólar estadounidense
frente al yen y al euro. Pero más que una corrección transitoria,
la tendencia podría prolongarse en la medida que persistan
los desequilibrios mencionados. También podría verse reforzada
en caso que se lograra inducir una significativa desaceleración
de la economía estadounidense y tanto la europea como la japonesa
cobraran un mayor empuje. De esta forma, aumentaría el atractivo
de las inversiones en el resto del mundo en detrimento de
las de Estados Unidos.
Pese a que la Reserva Federal decidió no alterar las tasas
de interés en su reunión del 5 de octubre, no obstante lo
cuál decidió modificar su perspectiva de neutra a positiva,
los grados de libertad para el organismo monetario son cada
vez menos. Es que en atención a lo señalado en los párrafos
anteriores, los factores que antes jugaban a favor de una
baja tasa de inflación en los Estados Unidos -un dólar alto,
una débil demanda en el resto del mundo, bajos precios de
las materias primas y deprimidos precios de importación- han
comenzado a revertirse lentamente.
Pero además, no son pocos los analistas que alertan cada vez
con mayor insistencia sobre la posibilidad de que una fuerte
corrección del mercado accionario tenga severas consecuencias
sobre el resto de la economía. En este sentido se destaca
que los factores que precedieron a las anteriores crisis accionarias,
tanto en la de Estados Unidos como en la de Japón, están presentes
nuevamente: precios sobrevaluados, excesivo endeudamiento
del sector privado no financiero, rápido crecimiento de la
oferta monetaria y creciente déficit en cuenta corriente.
Sin embargo, no sería extraño que Greenspan haya adoptado
la decisión de esperar las cifras de crecimiento del tercer
trimestre (1). Al respecto, si bien algunos sectores
muestran leves indicios de "enfriamiento", otros siguen muy
firmes. El sector de bienes transables, por ejemplo, se ha
visto favorecido por el retroceso del dólar. Por otra parte,
se prevé que el efecto del año 2000 juegue a favor de un repunte
en la actividad manufacturera durante la segunda mitad del
año, en la medida que tanto el sector productor como los particulares
decidan hacerse de stocks ante cualquier eventualidad que
pudiera tener origen en el citado problema informático.
No debería extrañarse entonces una tasa de crecimiento anualizada
del PBI por encima del 4% para el tercer trimestre del año.
Con la recuperación del euro respecto de sus valores mínimos,
el Banco Central Europeo (BCE)
se desenvuelve, por el momento, con holgura ante una economía
que crece sin amenazas inflacionarias en lo inmediato. Sin
embargo, la aceleración del nivel de actividad y el crecimiento
de la oferta monetaria podrían determinar una corrección alcista
de la tasa de interés, no muy significativa y de carácter
meramente preventivo, en lo que resta del año.
Detrás de la apreciación del yen se esconden una tonificada
evolución de la economía japonesa que creció a una tasa anualizada
promedio de 4.5% durante la primera mitad de 1999 y un superávit
en cuenta corriente de 3.2% del PBI. No obstante, serios factores
se encontrarían condicionando la sustentabilidad del crecimiento
en tanto que la significativa apreciación del yen ha comenzado
a mellar las cuentas del sector externo.
La economía
china registró un crecimiento del 7.1% durante el segundo
trimestre del año.
Se están evidenciando ciertos signos de recuperación aunque
la política del Banco Central sigue siendo restrictiva. De
todas formas, lo peor parece haber quedado atrás. En Corea,
la producción Industrial registró en agosto un crecimiento
del 29.9% en relación a un año atrás.
Estados Unidos
En su reunión del 5 de octubre pasado
la Reserva Federal decidió no modificar su tasa de interés,
a pesar de cambiar su perspectiva de neutral a positiva en
materia de inflación. Sin embargo, dada la evolución de los
últimos indicadores que denotan un renovado empuje de la economía
estadounidense - en septiembre los Precios al Productor (PPI)
registraron un variación mensual del 1.1% (2) , en
tanto que los Precios al Consumidor (CPI) lo hicieron en 0.4%
(3)-, difícilmente las tasas de interés permanezcan
inalteradas en lo que resta del año. Por otra parte, cuando
se extiende el análisis más allá de la simple evolución de
los índices de precios se arriba a la misma conclusión. Es
conveniente entonces analizar porqué.
El motivo no es otro que lo que en la literatura se conoce
con el nombre de "burbuja especulativa". En este sentido,
la misión del banco central no sólo debe limitarse a la estabilidad
de los precios
al consumidor sino en todos los mercados. De otra forma, la
sobrevaluación de precios en un mercado (accionario, inmobiliario)
opera a través del efecto riqueza, alentando un mayor consumo
a través de un significativo aumento del nivel de endeudamiento
que, justamente, tiene como colateral al activo sobrevaluado
como consecuencia de ganancias esperadas mayores a las que
en concreto se efectivizarán. Cuando esto último ocurre, las
deudas no pueden honrarse, el consumo cae vertiginosamente,
generándose quiebras en los sectores reales - por el fuerte
efecto contractivo - y en el sector financiero - debido al
incumplimiento y al derrumbe del valor del colateral-. Con
esto no quiere expresarse que tal evento se produzca indefectiblemente.
Pero, como señalan no pocos analistas, las condiciones prevalecientes
en casos anteriores - el derrumbre de Wall Street en octubre
de 1987 y la crisis del mercado inmobiliario en Japón durante
los 80 - se encuentran nuevamente presentes.
En primer lugar, los precios de las acciones estadounidenses
se encuentran fuertemente sobrevaluados si se tiene en cuenta
que el promedio histórico de la razón precio/ganancia del
Indice S&P 500 es de 14 y hasta hace pocas semanas se encontraba
en 33. El endeudamiento del sector privado no financiero creció
desmesuradamente en los últimos años: de US$ 3378.1 miles
de millones en el primer trimestre de 1990 pasó a US$ 6170.0
miles de millones en el segundo trimestre de 1999. En tercer
término, la oferta monetaria se encuentra creciendo a una
tasa elevada: el agregado M3 registró en septiembre un aumento
del 5.6% en relación a igual mes del año anterior. Por último,
el déficit en cuenta corriente - que no es otra cosa que el
exceso de gasto agregado interno - se ubicaría en 1999 en
3.4% del PBI luego de haber alcanzado 2.6% el año anterior.
Aún cuando puedan exponerse razones para que el organismo
monetario se abstenga de poner fin a la carrera alcista del
mercado accionario (4), los factores que hasta el presente
habían jugado a favor del mantenimiento de una baja tasa de
inflación en los Estados Unidos han comenzado a diluirse.
El dólar, cuya fortaleza mantenía a raya a los precios internos
a través de la importación, ha retrocedido frente al yen y
al euro y se sospecha que en forma no transitoria. La débil
demanda del resto del mundo ha comenzado a cobrar vigor con
la recuperación de las economías europeas y del sudeste asiático,
lo que a su vez favorece la recuperación de los precios de
las materias primas. Por último todo este panorama contribuye
al repunte de los precios de los productos importados que
en septiembre registraron un crecimiento del 0.7% (5).
Ingresando de lleno en la coyuntura, la producción industrial
creció en agosto un 2.5% en relación a igual período del año
anterior. El nivel de utilización de la capacidad instalada
se ubicó en el transcurso del mismo mes en 80.8, similar nivel
que en noviembre de 1998 pero por debajo de los niveles de
1997. Pese a ello la tasa de desempleo de septiembre volvió
a ubicarse en 4.2%.
La combinación de una muy baja tasa de desempleo y un nivel
de utilización de capacidad instalada, alejado de los máximos,
permite inferir la existencia de un elevado grado de capacidad
ociosa en el sector manufacturero (6). La desaceleración
en el inicio de construcción de nuevas viviendas - en agosto
llegaron a 1.6 millones contra un máximo de 1.8 millones en
enero de este año - puso en evidencia cierto enfriamiento
en el sector de bienes no transables (7). Pero por
otra parte, el ingreso promedio horario por trabajador en
el sector manufacturero, ajustado por estacionalidad, registró
en septiembre un aumento del 3.9% frente a igual mes de 1998.
Ello contribuiría a explicar el nuevo aumento de las ventas
minoristas que llegaron en dicho mes a US$ 253431 millones.
Además, las solicitudes para el seguro de desempleo registraron
en la primera semana de octubre una caída de 29000 para llegar
a 285000 lo que habla a las claras de los acotados márgenes
con los que opera el mercado laboral.
Zona del Euro
La recuperación europea sigue cobrando empuje, libre en lo
inmediato de presiones inflacionarias lo que otorga holgura
a las autoridades del Banco Central Europeo. No obstante,
debido a su reciente entrada en funciones, la institución
se encuentra obligada a generar un elevado grado de credibilidad.
Podría inferirse entonces que actuará en forma prematura con
la finalidad de despejar cualquier duda de los mercados. Ello
justificaría la reciente advertencia de sus directores ante
los aumentos en los precios de la energía (8) y las
negociaciones salariales que se celebraran en algunos de los
países de la zona del euro (por ejemplo Alemania) a comienzos
de En vista de ello, debería asignarse una probabilidad pequeña
a un aumento marginal de tasas de carácter preventivo de aquí
a diciembre (9). No obstante, si el análisis se remite
al comportamiento de los índices de precios hasta el presente
el panorama es de tranquilidad. En Alemania como en Francia
la variación anual de los precios al consumidor durante septiembre
se ubicó muy por debajo del 2.0% utilizado como "benchmark",
sólo 0.7%.
El Indice de Precios al Productor (PPI) para la Eurozona en
su conjunto, exceptuados los precios de la construcción, creció
sólo 0.3% mensual en agosto luego de una cifra revisada de
0.7% en julio. Para Alemania, se pronostica un crecimiento
del PBI de 1.2% en el tercer trimestre del año respecto de
igual período de 1998, cifra similar a la del aumento de la
producción industrial estimado para el período. Este comportamiento
se explica por la favorable evolución que han tenido las órdenes
de compra para el sector manufacturero. Si bien ello se exteriorizó
con mayor vigor para las órdenes provenientes del exterior,
que se encontrarían creciendo a una tasa tendencial del 9%
en el último trimestre, las órdenes provenientes de clientes
domésticos, aumento del 3.3%, estarían denotando que el efecto
"derrame" ya comenzó a afectar positivamente a la demanda
interna.
Los factores mencionados junto al mayor vigor de los gastos
en consumo permitirían presagiar que la economía germana se
encuentra abandonando la etapa de consolidación para ingresar
a otra de elevado crecimiento, posiblemente cercano al 3%
anual. Las proyecciones implícitas en el presupuesto para
Francia de 1999 estipulan un crecimiento del PBI de 2.8% en
tanto que la inflación sería de 0.9%. La expansiva situación
por la que atraviesa la economía francesa permitiría a las
autoridades efectuar recortes impositivos y disminuir simultáneamente
el déficit fiscal para llevarlo al 2% del PBI. Para el tercer
trimestre se espera que el consumo crezca a una tasa no anualizada
de 1.8%. Razones para ello no faltan: sólo en julio las ventas
de automotores mostraron un crecimiento del 32% frente al
mes anterior, en tanto que en agosto la variación fue de 5.6%.
La política fiscal ha sido fuertemente expansiva dado que
sólo en 1998 se crearon 400000 nuevos puestos de trabajo,
300000 en el sector privado. No obstante, para este año se
estima que la reducción de la semana laboral a 35 horas sería
costosa en términos fiscales por lo que el gobierno aumentaría
las alícuotas de los impuestos a las ganancias y a la contaminación.
Pero en general, se estima que la reducción del desequilibrio
del sector público a sólo 2 puntos del PBI sería una consecuencia
de carácter coyuntural y no un logro en términos estructurales.
Desde este punto de vista, según los analistas, todavía restaría
mucho por hacer en la economía francesa.
La producción industrial en Italia registraría un crecimiento
del 5% anualizado en el curso del tercer trimestre luego de
haber caído 3% durante el segundo. Tanto los indicadores avanzados
como los coincidentes permiten inferir que la producción industrial
continuaría creciendo en el último trimestre del año. Pese
a ello se anticipa que el crecimiento del PBI se ubicaría
por debajo del año anterior, apenas por encima del 1% frente
a 1.3% de 1998, aunque con buenas posibilidades de un aumento
mayor durante el 2000, cercano al 2%.
Asia
En
su reunión de mitad de octubre, el Banco de Japón no alteró
significativamente los lineamientos de su política monetaria
lo que significa que hasta el momento toda la política de
reactivación sigue recayendo sobre los paquetes fiscales,
más efectivos en términos políticos que económicos. En agosto,
la producción industrial mostró un crecimiento de 4.6% respecto
del mes anterior. En primera instancia, ello parecería significar
que la recuperación que se evidencia en el Sudeste Asiático
también estaría alcanzando a Japón, máxime cuando el proceso
de ajuste de inventarios parecería haber concluido ya que
la razón inventarios/despachos cayó en agosto de 100% a 99.4%.
No obstante, existen serios condicionantes para que este repunte
pueda prolongarse. En primer lugar, el otoño finalizó y con
él la posibilidad de proseguir con las obras implícitas en
los paquetes fiscales lanzados oportunamente. En segundo lugar,
los niveles de utilización de la capacidad instalada en las
diferentes industrias permanecen bajos, lo que indica a las
claras un elevado grado de capacidad ociosa. Por último, la
apreciación del yen comenzará a afectar negativamente las
exportaciones con mayor vigor en los próximos trimestres.
De hecho, el proceso ya habría comenzado a juzgar por la declinación
del superávit del balance comercial que en agosto mostraba
un retroceso por quinto mes consecutivo (10).
China registró un crecimiento del 7.1% durante el segundo
trimestre del año. Aunque significativa para los estándares
occidentales, dicha variación se ubicó por debajo del 8.3%
del primer trimestre. De todas formas, se percibe cierta desacumulación
de inventarios que, aunque por el momento reste al PBI, estaría
poniendo en evidencia una mejora en las ventas minoristas
y también, en la capacidad de "pricing" de las empresas. No
obstante, la base monetaria registró una contracción del 5.85%
en el segundo trimestre respecto de igual período de 1998.
Mientras que la contribución de los factores internos fue
negativa en 7.1%, el sector externo fue expansivo en 1.24%.
Mientras que por un lado ello pone en evidencia que sería
necesaria una mayor flexibilidad del Banco Central en materia
monetaria, por otro, se destaca el favorable impacto que la
recuperación del resto de los países de Asia posee sobre la
economía china (11). A setiembre de este año, el balance
comercial registraba un superávit de US$ 19380 millones. En
setiembre las exportaciones totalizaron US$ 18600 millones
(20.4% por encima de septiembre de 1998) y las importaciones
US$ 15300 millones (32.8% de aumento anual). Este fuerte crecimiento
de las importaciones podría estar reflejando el ingreso de
productos que, una vez procesados, son reexportados nuevamente.
Brasil
Las
finanzas internacionales oscurecen el panorama fiscal
Si
bien la situación fiscal continúa siendo el principal foco
de atención en Brasil, las preocupaciones que tienen como
origen a la economía norteamericana y las especulaciones en
cuanto a la evolución de la tasa de interés internacional
ocupan desde hace dos semanas el centro del escenario económico
local. Un aumento en las tasas de interés internacionales
no solamente afectaría el nivel de actividad al encarecer
y contraer la oferta de crédito, sino que especialmente perjudicaría
las finanzas públicas debido a que la deuda representa aproximadamente
un 50% del PBI y su costo implica erogaciones por intereses
reales del 6.5% del producto. Al contrastar las proyecciones
elaboradas en los primeros meses del año con lo sucedido hasta
la fecha, sobresale el hecho de que los precios internos siguieron
una trayectoria mucho más amortiguada que la esperada en un
principio, aun a pesar, de que la devaluación nominal de la
moneda resultó muy superior a la que se preveía en las estimaciones
originales. Al día 20 de octubre, la cotización del dólar
cerró por encima de los R$2 por unidad, a su vez la cotización
a futuro de la moneda se encuentra en niveles aún superiores.
La cotización de la moneda superó la barrera psicológica de
los dos reales sin que el Banco Central haya realizado intervenciones
masivas en el mercado cambiario, ni emitido títulos públicos
indexados por el valor de la moneda norteamericana. La autoridad
monetaria de Brasil interpreta que estos movimientos de la
moneda extranjera están relacionados con fluctuaciones especulativas
que tenderán a contrarrestarse -y no con una necesidad de
collateral para operaciones con el exterior-. El sistema bancario
ya se encuentra trabajando con una hipótesis del valor de
la moneda extranjera en torno a 1.95 o 2 reales por dólar
hacia fin de año, muy por encima de la previsión original
del FMI y de otros organismos que la ubicaban en torno a R$
1.7-1.75.
Precios
La inflación minorista acumulada hasta el mes de septiembre
es de tan solo 5.6% y de continuar con los guarismos que registró
en el último mes terminaría el año por debajo del 7%. En cuanto
a los precios mayoristas, la situación no es tan alentadora
debido a que acumula en septiembre un crecimiento del 19.6%,
y de continuar con la tendencia que viene registrando en el
último trimestre casi alcanzaría un acumulado del 30% al finalizar
el año. Al observar la evolución de los precios internos sobresale
el hecho de que la brecha entre precios minoristas y mayoristas
se amplía constantemente. Si bien resulta lógico que la devaluación
fuerce la recomposición a favor del aumento relativo de los
mayoristas, hasta ahora la recomposición hace que éstos se
encuentren aproximadamente 14 puntos porcentuales por encima
de los minoristas y podría llegar a alcanzar los 20 puntos
porcentuales al finalizar el año (ver síntesis gráfica internacional).
El aumento relativo de mayoristas se explica principalmente
por el mayor grado de transabilidad externa de los bienes
en relación a los servicios, que tienen una ponderación mayor
sobre el índice minorista. La situación actual del dólar por
encima de los dos reales, dificulta las posibilidades de contener
el aumento en este sector.
Situación Fiscal
La
decisión de la Corte Suprema de declarar inconstitucionales
a las contribuciones previsionales de los empleados públicos
activos e inactivos, parte de la reforma fiscal iniciada por
el gobierno que ya estaba generando ingresos en las arcas
públicas, atenta contra los objetivos fiscales de 1999 y del
próximo año. Sin embargo, este perjuicio para el equilibrio
fiscal fue rápidamente contrarrestado por un nuevo conjunto
de medidas fiscales destinadas a compensar la pérdida de R$2.4
mil millones de ingresos provenientes de este tributo. La
partida presupuestada que experimenta el mayor recorte a partir
de estas medidas es la de "otros costos de capital" que será
reducida en R$1.2 mil millones. Desde una perspectiva de carácter
menos coyuntural, el déficit previsional de Brasil representa
un 5% del producto, de los cuales, 4 puntos porcentuales corresponden
al déficit conjunto de las cajas de la Nación, provincias
y municipios. Existe cierto consenso entre los especialistas
fiscales de que la única forma de resolver este déficit es
aumentar la alícuota de los trabajadores públicos activos
y que los inactivos comiencen a contribuir también, sin embargo,
esta es la medida que precisamente ha rechazado la Corte Suprema,
ante lo cual, la única forma de corregir el problema estructural
del sistema previsional es a través de una reforma Constitucional,
por loque las expectativas para solucionar el problema estructural
se diluyen en las dificultades políticas reales.
Sector
Externo y Nivel de Actividad
El
saldo de la balanza comercial de septiembre resultó negativo
nuevamente en 67 millones de dólares. A pesar de que en agosto
las exportaciones crecieron un 7% y las importaciones solamente
cayeron un 3.7% -la menor caída en todo el año-, en septiembre
las cifras nuevamente volvieron a registrar valores a tono
con lo transcurrido en el año. Las exportaciones descendieron
un 8%, mientras que las importaciones cayeron por encima del
20% en la comparación con septiembre de 1998. Con estos resultados,
el saldo de la balanza comercial acumula a lo largo del año
un déficit de US$ 773 millones, por lo que a esta altura del
año resulta virtualmente imposible alcanzar un superávit comercial
en 1999. Las proyecciones del saldo comercial se corrigieron
rápidamente y actualmente se ubican en torno a un déficit
de US$1.000 millones al finalizar 1999, muy por debajo de
los US$11.000 de superávit fijado como referencia en el primer
acuerdo marco de principios de año con el FMI.
En cuanto al nivel de actividad, en los primeros 8 meses del
año la contracción en la industria acumula una caída del 4.3%,
sin embargo, en agosto, la producción industrial registró
la menor caída desde junio de 1998. También se observó en
agosto una desaceleración de la contracción de los niveles
de actividad industrial de San Pablo (-2.1% respecto de agosto
98, muy por encima de la caída del 13% en la comparación interanual
de julio). Si bien los tipos de interés nominales son elevados,
los tipos de interés reales pasan a ser negativos al contrastarlos
con la inflación mayorista y se encuentran en torno al 15%
anual si consideramos los precios minoristas.
Notas
1 La próxima reunión
del Federal Open Market Committee (FOMC) que es el organismo
dentro de la Reserva Federal que decide el destino de las
tasas de interés es el 16 de noviembre.
2 Los rubros que contribuyeron a explicar este comportamiento
fueron cigarrillos, automotores y energía (2.2% de aumento
mensual y 5.1% anual). El incremento mensual de 1.1% es el
mayor de los últimos nueve años, dado que en septiembre de
1990 el índice registró un aumento del 1.3%.
3 Para los 12 meses terminados en septiembre la inflación
acumulada llegó a 2.6%. Los precios de la energía crecieron
en términos mensuales 1.7%, los de los alimentos 0.2% y la
inflación "core" fue de 0.3%. No obstante, si se considera
la tasa anualizada ajustada por estacionalidad, el CPI creció
4.2% en el tercer trimestre luego de haber aumentado 1.5%
y 2.9% en el primero y segundo trimestres respectivamente.
4 "Pinchar" una burbuja especulativa no es un hecho
que brinde rédito político alguno. Adicionalmente un banco
central no cuenta con herramientas puntuales y directas para
frenar la especulación accionaria ni tampoco mandato político
alguno.
5 Entre los componentes de este índice debe destacarse
que el crudo importado alcanzó su mayor valor de los últimos
dos años.
6 Lo que también ayuda a explicar porque hasta el momento
los aumentos salariales no fueron trasladados a los precios.
7 El sector de bienes transables sale mejor parado
ante la pujanza de la demanda interna y la reactivación de
las exportaciones que en julio crecieron cerca del 4% frente
a junio debido al retroceso del dólar.
8 Los precios de los productos intermedios que incluyen
al petróleo crecieron 0.6% en agosto.
9 Las probabilidades son mucho mayores donde se espera
que el BCE corrija la reducción en abril de 1999 cuando la
tasa Repo fue reducida en 50 puntos básicos de 3.00% a 2.50%.
El mercado estaría anticipando una corrección alcista de 100
puntos básicos y una relación US$/euro de 1.15. 10
El superávit en cuenta corriente cayó en agosto 32.7% respecto
de agosto de 1998 al llegar a Yens 792000 millones. De todas
formas esta caída es menor a la esperada si se tiene en cuenta
que el déficit del balance de servicios se amplió y que las
importaciones se ubicaron por encima de lo esperado. Pese
a que los japoneses continuaron comprando bonos en el exterior,
los agentes extranjeros continuaron comprando acciones japonesas
lo que permite inferir que el yen continuará soportando la
presión alcista.
11 El 53% de las exportaciones chinas se direccionan
a Asia.
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