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Revista del CEID

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Volumen 1
, nº 1 Mayo de 1999
- p. 76-84

Cambios, ajustes y continuidades en la política exterior
del actual gobierno del Primer ministro australiano John Howard

Raúl Tempesta

Resumen
Al asumir la Coalición Liberal-Nacional en 1996, luego de doce años de gobierno del Partido Laborista, era previsible que la política exterior de Australia sufriría algún tipo de cambio. Para proceder al análisis de la misma, primero ha de precisarse el significado de los conceptos de cambio, ajuste y continuidad, para luego examinar si esa política exterior pone el acento en las relaciones bilaterales, regionales y globales y cómo la conjunción de éstas coadyuvan al desarrollo estratégico de la interrelación de Australia tanto en su área próxima -el Asia Pacífico- como con el resto del mundo. Asimismo se destaca cómo este país, atento a los lazos culturales que lo unen a Occidente, puede actuar como un interlocutor entre esta región y el Oriente. Palabras clave Política exterior; Australia.
Introducción
El año 1996 marca, por un lado, el fin de un período de casi 12 años ininterrumpidos del Partido Laborista Australiano en el gobierno y, por otro, el retorno al poder de la coalición de centro-derecha denominada Coalición Liberal-Nacional Australiana. Aunque este hecho puede generar por sí mismo la expectativa de cambio en la política exterior australiana, sería simplificar demasiado las cosas pensar que sólo la variable 'cambio de gobierno' puede modificar la política exterior de un país. Australia es un país con profundas raíces culturales occidentales que, sin embargo, ha sabido desarrollar su política exterior en una cada vez mayor afinidad con sus vecinos asiáticos. Sin embargo, este proceso paulatino y constante de acercamiento de Australia a los países asiáticos no fue fácil dada la diversidad de culturas e intereses que históricamente se manifestaron en la región. La respuesta del gobierno del Primer Ministro australiano John Howard fue establecer como meta principal el aumento de los lazos de Australia con Asia. Al mismo tiempo, aunque en un nivel inferior en la escala de prioridades, buscó consolidar los vínculos ya existentes con América y Europa. Ambas estrategias están íntimamente vinculadas. Por un lado, su inserción regional optimiza sus vínculos globales, e inversamente, éstos son funcionales a su política en la región.
Cambios, ajustes y continuidades
Las variaciones entre una política exterior y otra pueden explicarse con mayor precisión si primero se distingue conceptualmente entre cambios, ajustes y continuidades. Por cambio se entiende "el abandono o reemplazo de uno o más de los criterios ordenadores de la política exterior y las variaciones en los contenidos y/o formas de hacer política"; y por ajustes a las "variaciones producidas en la intensidad del esfuerzo (mayor o menor) y a las adecuaciones de objetivos frente a una o varias cuestiones de la agenda de política exterior. Los ajustes son de carácter cuantitativo y los cambios de naturaleza cualitativa"1. Finalmente, también es necesario evaluar las continuidades, entendidas como la permanencia de criterios básicos para diseñar y ejecutar la política exterior. Si las continuidades, además han resistido los sucesivos cambios de gobierno y de uno o más regímenes internacionales dados (Guerra Fría-Posguerra Fría), las identificaremos como 'principios tradicionales'. Del conjunto de decisiones tomadas en la conducción de los asuntos externos, desde principios de la década del '90 hasta hoy, se observa la presencia mayoritaria de ajustes y continuidades en la actual política exterior australiana. Se advierten fundamentalmente diferencias de énfasis con relación a una determinada temática o la eventual reorientación de objetivos según la agenda y, paralelamente, la permanencia en el diseño y ejecución de la política exterior. Esto, dicho en otros términos, significa que la política exterior australiana de los noventa ha gozado de una gran estabilidad y coherencia en la búsqueda por alcanzar sus objetivos de política exterior; tal característica da a la nación una imagen de confiablidad y de previsibilidad muy importante para sus socios económicos y estratégicos, en particular para aquellos que cohabitan la misma región. Es decir, estamos en presencia de un rasgo sumamente positivo de la política exterior australiana en beneficio de sus propios intereses nacionales y de la estabilidad regional. De esta forma, Australia se ubica entre las naciones más activas y que más aportan, desde el desenvolvimiento de su propia política exterior, a la estabilidad de la comunidad internacional de naciones. Como ejemplo central de ajuste en la política exterior -variaciones producidas en la intensidad del esfuerzo (mayor o menor)- debe mencionarse el paso de una política exterior que privilegiaba el ámbito multilateral, a otra, la presente, que da prioridad a las relaciones bilaterales como punto de partida para fortalecer las multilaterales. No obstante, el gobierno laborista de principios de los noventa del Primer Ministro Paul Keating y el actual gobierno de Howard, valoraron seriamente tanto las relaciones bilaterales como las multilaterales; lo que diferencia a ambos gobiernos es, en todo caso, el orden de importancia o prioridad dado a cada estrategia. Hablando de la nueva política exterior australiana para la región del Asia Pacífico, el actual Ministro de Relaciones Exteriores australiano, Alexander Downer, sostuvo que "para desarrollar el interés nacional australiano de una manera realista, este gobierno dará un mayor énfasis al fortalecimiento de relaciones bilaterales claves de la región. Unas relaciones bilaterales fuertes son la esencia de una política regional exitosa. El gobierno anterior puso un fuerte énfasis en el multilateralismo, pero algunas veces desatendió el desarrollo de las relaciones bilaterales más importantes. La clave aquí es que las instituciones multilaterales siempre serán mucho más efectivas si los países que las integran tienen lazos bilaterales confiables y fuertes"2. Quizás sean aún más importantes las afirmaciones del actual gobierno hechas en el White Paper ya que no se refieren únicamente a la región, sino que definen a las relaciones bilaterales como una pieza clave en la estrategia australiana más allá de considerarlas beneficiosas desde una perspectiva regional o global. "Las relaciones bilaterales no son una alternativa a los esfuerzos regionales o globales. Los tres acercamientos deben ser utilizados en forma integrada y sosteniéndose mutuamente. La parte más importante de los esfuerzos internacionales de Australia es, sin embargo, bilateral y las relaciones bilaterales son el bloque básico de construcción para alcanzar estrategias regionales y globales efectivas"3. Estas declaraciones demuestran que, aunque existe un cambio de prioridad, no estamos en presencia de un cambio radical que implique el reemplazo de un criterio ordenador por otro en la actual política exterior australiana. Por el contrario, aunque el fortalecimiento de las relaciones bilaterales implica una estrategia de inserción distinta, de ellas dependen otras formas de inserción más amplias, aunque no por ello menos valorables, como la regional y global, relevantes para la construcción de una estrategia de inserción eficaz y coherente. Por otro lado, el ajuste señalado no es una decisión que esté aislada del resto de los presupuestos centrales de la política exterior australiana, ya que su origen puede advertirse en la definición que el actual gobierno australiano hace del interés nacional. Como ya se señaló en este trabajo, la actual coalición gobernante define al interés nacional en términos realistas pero entendiendo al término 'realismo' como pragmatismo ya que dicha definición del interés nacional busca privilegiar el bienestar económico del pueblo australiano a partir de la propia creación de oportunidades y evitando la sobreactuación del gobierno en temas complejos que requieren un manejo flexible. Estas características justifican privilegiar a las relaciones bilaterales, puesto que en ellas el gobierno puede ser más selectivo y flexible en el manejo de su agenda, en comparación a una estrategia multilateral que depende en casi todos los casos de la construcción de consensos, los que por lo general, sólo se consiguen lenta y trabajosamente. Por otro lado, las interpretaciones más idealistas del interés nacional suelen encontrar un mejor escenario para su desarrollo en los foros multilaterales. Sin duda, podríamos usar como ejemplos para el último caso la famosa iniciativa del presidente norteamericano Wilson en 1914 de crear la Liga de las Naciones, antecedente histórico directo de la actual Organización de las Naciones Unidas. Para el primero puede recordarse la política exterior de Nixon y Kissinger en los comienzos de los setenta cuando optaron por privilegiar sus contactos bilaterales con China y la Unión Soviética por separado, consiguiendo gracias a ello un margen de maniobra más amplio. No obstante, y más allá de la utilización de distintas estrategias de vinculación con el entorno, tanto el anterior gobierno laborista, cuya política exterior era conducida por el Primer Ministro Paul Keating y el Ministro de Relaciones Exteriores Gareth Evans, como el actual gobierno de la Coalición, definen los objetivos centrales del interés nacional en términos prácticamente idénticos. Esto nos pone en presencia de uno de los rasgos centrales a la hora de señalar continuidades en la política exterior australiana. Según el Ministro laborista Evans, "nosotros tenemos que tener relaciones con muchos regímenes que desaprobamos. Tenemos que tener vínculos de trabajo con muchas formas de gobierno que consideramos menos que ideales. Tenemos que equilibrar los cuestionamientos sobre moralidad internacional contra la aceptación pragmática de un hecho cuando es irreversible. Muchas veces debemos tener una política múltiple (multi-track policy), mandando dos o más señales a la vez (...) el lujo del absolutismo es raramente accesible para quienes practican esta profesión (...) En cierta forma la dicotomía entre realismo e idealismo es falsa. Tanto si el contexto son los derechos humanos, el medio ambiente o cualquier otro (...) los que tan a menudo traen aparentemente problemas (...) la cuestión es moderar lo que nosotros queremos conseguir con lo que podemos dar y a qué costo"4. Esto significa que, aunque es posible reconocer en la actual formulación del interés nacional australiano un ajuste de índole pragmático cuyo eje son las relaciones bilaterales, también es posible señalar ciertos ejes permanentes, como bien queda expresado en la anterior formulación del interés nacional. Tales ejes, que no han variado durante la presente década, constituyen la gran continuidad de la política exterior australiana. Decía el Ministro de Relaciones Exteriores laborista Evans, "...es útil agrupar los intereses australianos en tres categorías amplias: intereses geopolíticos o estratégicos; intereses económicos y comerciales; y el interés nacional en ser o ser visto como un buen ciudadano internacional (...) Nuestro interés geopolítico o de defensa es la defensa de la soberanía australiana y la independencia política (...) Nosotros tenemos un interés directo en asegurar que los países que nos rodean permanezcan pacíficos, estables y bien dispuestos hacia nosotros. La región primaria... comprende la combinación de un 'área de interés militar directo' interior (que incluye los territorios australianos y las áreas oceánicas próximas, Indonesia, Papúa-Nueva Guinea, Nueva Zelanda y otros países próximos del Pacífico sud occidental) (...) A nivel global, el interés australiano más obvio es evitar una guerra nuclear (...) La evolución de un sistema genuino de seguridad colectiva internacional, como el imaginado por los mentores de las Naciones Unidas, no es impensable. Nosotros tenemos ahora la posibilidad de que los recursos globales sean movilizados para resolver problemas regionales. Lograr ese tipo de coincidencia entre problemáticas globales y regionales de seguridad, con las Naciones Unidas jugando un rol central en ambas, sería un gran logro a alcanzar para el interés de Australia (...) En la esfera económica y comercial nuestro interés, como productor de materias primas con sectores exportadores en crecimiento tanto del tipo de productos manufacturados con valor agregado y de alta tecnología, es intentar asegurar un régimen de comercio internacional que sea liberal y libre (...) pero el comercio internacional difiere muy seguido de ese modelo, restringido por tarifas, medidas no tarifarias proteccionistas, exportaciones subsidiadas, arreglos de restricciones voluntarias, (...) también pueden incluirse el sistema bancario internacional, los flujos tecnológicos y de inversión, nuestros vínculos a través de los transportes y las comunicaciones y la red completa de acuerdos bilaterales y multilaterales que los ayudan o dificultan (...) [Finalmente] tenemos el tercer grupo de intereses nacionales (...) llamado de buena ciudadanía internacional (good international citizen) (...) así, los problemas ambientales globales como la capa de ozono requiere soluciones globales, también los problemas sanitarios como el SIDA, o el comercio internacional de narcóticos, los flujos migratorios de personas sin control (...) Australia tiene un rol a desarrollar en esas áreas como también en otras como la descolonización, mantenimiento de la paz, y el control de armamentos (...) En primer lugar, este tipo de agenda incluye la extensión en las relaciones exteriores de los valores básicos de la comunidad australiana (...) los cuales una comunidad democrática espera que su gobierno persiga. Es apropiado buscar el mejoramiento de los estándares globales en derechos humanos e igualdad de oportunidades; trabajar no sólo para el fin del apartheid en Sudáfrica sino también para eliminar la intolerancia racial en cualquier lugar; destruir el comercio de drogas; (...) asistir a través de los programas de ayuda al desarrollo social y económico a aquellos países asfixiados con deudas, pobreza y calamidades nacionales (...) En segundo lugar, (...) una reputación internacional como un buen ciudadano tiende a mejorar la posición promedio de un país en el mundo, y algunas veces probará ser útil para alcanzar otros intereses internacionales, incluyendo los económicos. Idealismo y realismo necesitan ser objetivos competitivos en política exterior, pero su correcto balance nunca es simple"5. Finalmente, también es necesario hacer un repaso de las grandes continuidades o principios tradicionales de la política exterior australiana. En primer lugar se encuentra su tradicional activismo en política exterior y de comercio, particularmente después de la Segunda Guerra Mundial, ya que anteriormente, la política exterior australiana dependía para su toma de decisiones del 'visto bueno' británico. Sin embargo, cuando finalizó el conflicto en 1945, el gobierno australiano ya estaba decidido a emprender una política exterior independiente a cargo de su Ministro de Relaciones Exteriores, el Sr. Evatt. El primer paso fue firmar en 1944 el acuerdo ANZAC entre Australia y Nueva Zelanda que acordaba consultas en relación al Pacífico Sur, la ayuda mutua ante una amenaza externa y el reclamo por un rol conjunto mayor en el Pacífico. Desde entonces las relaciones entre ambos países son un elemento clave de sus respectivas políticas exteriores. En 1945, con motivo de celebrarse la Conferencia de San Francisco que daría nacimiento a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el representante australiano Evatt se transformó en el líder de las naciones pequeñas que temían los efectos del veto de las grandes potencias en el Consejo de Seguridad. Para resguardo de los países pequeños propuso aumentar los poderes de la Asamblea6. Por ello, no extrañó a nadie que en la primera reunión de la ONU en 1948, Evatt fuera elegido Presidente de la Asamblea. Sin embargo, Australia ya percibía la debilidad de sus planes en un mundo con tensiones polarizantes crecientes, razón por la cual comenzaba a prevalecer la opinión que buscaba establecer una alianza fuerte con los Estados Unidos. Este proceso se aceleró con el consiguiente temor al comunismo que se enraizaba cada vez más en Asia7. Así, la coalición liberal de derecha liderada por Menzies que gobernó desde 1950 hasta 1966 estuvo inmersa en un clima tanto interno como externo dominado por el temor al comunismo8. La política exterior encendió su "alerta roja" en 1949 cuando Mao venció al Kuomingtang, expulsando a los nacionalistas de China. Dado el temor a una mayor expansión comunista, Menzies se negó a reconocer al nuevo régimen en consonancia con la política de Estados Unidos de contención del comunismo. El paso siguiente del Primer Ministro australiano Menzies fue firmar una serie de tratados con sus vecinos del norte de Asia contra China. Finalmente, la estrategia se completó con la propuesta del Ministro de Relaciones Exteriores australiano Spender de favorecer económicamente a los países del Sur y Sudeste de Asia para evitar el contagio comunista. Este plan se conoció como el "Plan Colombo". De todos modos, la piedra angular de los tratados firmados por Australia durante la Guerra Fría fue el ANZUS (Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos) en el que los Estados Unidos se comprometería a defender a Australia, eventualmente. Luego en 1954 se firmó el South East Asia Treaty Organization (SEATO) integrado por Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Pakistán, Filipinas y Tailandia. El inconveniente para Australia al firmar este tratado estaba en que su incumbencia llega hasta Camboya, Laos y Vietnam del Sur controlada en ese entonces por Francia. Por ello, cuando Estados Unidos -como cabeza de la SEATO- interviene en Vietnam en 1962, Australia -como una de sus principales socias en la región- también se vio envuelta en el conflicto. Así y hasta el día de hoy, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Gran Bretaña (en ese orden) se han consolidado como los socios estratégicos más importantes a la hora de contribuir a la seguridad nacional de Australia. A lo largo de las décadas siguientes, la relación entre Australia y Estados Unidos se hizo cada vez más estrecha, siendo Australia su principal aliada estratégica en la región y fueron los Estados Unidos los que ocuparon el lugar vacío dejado por Gran Bretaña. Tal situación se sostuvo con la permanente circulación de barcos de guerra norteamericanos en los puertos australianos o incluso en las propias bases que Estados Unidos posee en el continente australiano. De tal modo, no fue extraño que Australia mandara tres barcos de guerra al Golfo Pérsico en 1990 contra Irak, apoyando el esfuerzo norteamericano por expulsar a los iraquíes de Kuwait. Todos estos hechos en la historia de la política exterior australiana demuestran la vocación de participación de Australia en los distintos escenarios internacionales ininterrumpidamente a lo largo de los últimos cincuenta años. Por tal motivo, es posible sintetizar las constantes de la política exterior australiana sosteniendo que "desde la Segunda Guerra Mundial, Australia se ha beneficiado en gran medida de su relativamente alto perfil internacional y de sus relaciones y estrechas alianzas con muchos de los países más influyentes del mundo. Australia es reconocido como uno de los miembros más activos de la Organización Mundial del Comercio; goza de un buen acceso a los capitales de los poderes más importantes de Asia, América del Norte y Europa; ha sido un participante clave en el desarrollo de instituciones regionales como APEC y ASEAN foro regional; es un miembro activo de las Naciones Unidas, de la OCDE y la Common-wealth y tiene un gran récord de logros e influencia en la diplomacia multilateral, particularmente en las áreas de desarme y control de armamentos. La influencia de Australia se debe en gran medida a su tradición activista en su política exterior y comercial y a las aptitudes y experiencia que la acompañan"9.
Relaciones bilaterales, regionales y globales
Tanto las relaciones bilaterales, regionales como multilaterales son parte de una estrategia común en materia de política exterior y de comercio para Australia. Por ello, el actual gobierno australiano sostiene que las relaciones regionales y multilaterales deben reforzarse mutuamente, para redundar luego en un ensanchamiento y profundización de las relaciones bilaterales. Sin embargo, la parte central de la estrategia australiana son las relaciones bilaterales. El actual gobierno las llama el bloque básico de construcción (basic building block). Las relaciones bilaterales son el centro o eje de la inserción internacional australiana. Como actividades específicas a realizar, en el marco del fortalecimiento de las relaciones bilaterales, el gobierno actual de la Coalición Nacional-Liberal señala el acceso a nuevos mercados, los intercambios de información e inteligencia, revertir las políticas de otros países que dañen los intereses australianos, promover las relaciones comerciales, negociar acuerdos y tratados bilaterales y desarrollar proyectos de cooperación práctica en relación con una amplia gama de temas. En general, el actual gobierno se compromete a realizar una estrategia comprensiva que abarque la seguridad, la economía y los intereses políticos. En relación con el comercio bilateral y a las estrategias de inversión, el gobierno actual busca coordinar el desarrollo y acceso a los mercados a través de la Agrupación de Fuerzas para el Desarrollo del Mercado (Market Development Task Force) que, junto con importantes empresas australianas, busca concentrarse en determinados sectores de un mercado nacional o regional. En tal sentido, la planificación anual de actividades y objetivos son propuestos en la Declaración de Objetivos y Resultados Comerciales (Trade Outcomes and Objectives Statement). Por otro lado, los distintos foros regionales y multilaterales son el marco dentro del cual pueden perseguirse objetivos bilaterales. Tanto la Organización Mundial del Comercio (OMC) como el APEC permiten un acceso bilateral a los mercados junto con la posibilidad de discutir temas vinculados a la liberalización mutua del comercio. Según el actual gobierno son dos las condiciones necesarias para determinar un orden de importancia en las relaciones bilaterales de Australia. En primer lugar, debe tratarse de países con los que Australia tenga un significativo vínculo comercial e importantes inversiones; en segundo lugar, y al mismo tiempo, deben ser influyentes por sí mismos a la hora de contribuir al entorno estratégico de Australia. Entre los países que cumplen ambas condiciones se pueden distinguir dos grupos. En el principal de ellos se encuentran los tres poderes y economías más importantes de la región del Asia-Pacífico: Estados Unidos, Japón y China y el vecino más próximo, grande y también inestable para Australia, Indonesia. En el segundo grupo se destacan la República de Corea, los otros países integrantes del ASEAN (Brunei, Myanmar, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam) y los países del Pacífico Sur, principalmente Nueva Zelanda y Papua Nueva Guinea.
Estados Unidos
"El éxito de los objetivos australianos en áreas claves como la seguridad regional, APEC y la liberalización comercial, así como el desarme, refugiados y muchos otros temas, están sumamente influidos por la fortaleza económica y la influencia política de los Estados Unidos. La alianza de Australia con los Estados Unidos es (...) un componente central de la defensa australiana y continúa proveyendo a Australia con un positivo acceso a la tecnología, equipo militar e inteligencia (...) La relación Australia-Estados Unidos complementa y refuerza la política de Australia de un compromiso estrecho con el este asiático (...) La alianza fortalece el compromiso estratégico de los Estados Unidos en la región: un compromiso que ha subscripto la estabilidad regional sobre la cual el milagro económico del este asiático ha sido construido. Los Estados Unidos son también el mercado de exportación y fuente de fondos de inversión más grande para muchos países del este asiático (...) El gobierno buscará, en particular, ampliar su diálogo con los Estados Unidos sobre temáticas del Asia-Pacífico, y lo alentará a sostener una atención política de alto nivel en la región. Los objetivos políticos de Australia estarán dirigidos a asegurar un compromiso constructivo de los Estados Unidos con la región (APEC, ARF) [...] Los Estados Unidos constituyen un socio económico clave para Australia, particularmente en relación con las inversiones"10.
Japón
"La profundidad y calidad de las relaciones de Australia con Japón son vitales para mejorar el amplio rango de nuestros objetivos económicos y de seguridad [...] Japón es el mercado de exportación más grande de Australia por un margen considerable -el valor de las exportaciones a Japón son más del doble del valor del segundo mercado más grande. Hay fuertes expectativas de expansión en áreas como energía y alimentos [...] El gobierno tiene tres objetivos económicos amplios en relación con Japón: mejorar la calidad de acceso para los minerales australianos, energía, agricultura, manufacturas y exportación de servicios; apoyar los procesos emergentes de desregulación y restructuración económica en Japón [...]; y competir exitosamente por las inversiones japonesas en la medida que Japón mueva su producción al exterior [...] Como su economía se desregula y se hace más internacionalizada, Japón se verá crecientemente integrado con las otras economías de Asia del Este. Tendrá un rol de pivote decidiendo cómo las instituciones regionales emergen y se desarrollan en Asia del Este y la calidad de los lazos de Asia del Este con los dos otros grandes poderes del mundo, Norteamérica y Europa. Ya hay un gran alineamiento estratégico, político de Australia y Japón e intereses económicos en la región del Asia-Pacífico. Tanto Australia como Japón apoyan el compromiso estratégico a largo plazo de los Estados Unidos en el Pacífico Occidental y reconocen la contribución esencial que hace a la estabilidad regional. Australia y Japón también comparten un interés esencial en convertir al APEC en un vehículo primario para la cooperación económica en la región del Asia-Pacífico. Japón apoya la asociación más próxima de Australia con el Asia del Este y es un importante promotor de la participación australiana en la cumbre Asia-Europa [...] Australia apoya a Japón como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas [...] Japón probablemente se transforme en el socio para la defensa más importante de Australia en la medida que trabaje dentro del marco de una firme cooperación con los Estados Unidos"11.
Indonesia
"Indonesia es por lejos el más grande y más populoso país en la vecindad inmediata de Australia. Su tamaño relativo y posición le garantizan un rol de liderazgo a largo plazo en el Sudeste Asiático. Indonesia también está logrando una influencia más amplia en la región del Este Asiático incluyendo el desarrollo de un rol activo en las asociaciones del Asia-Pacífico, en particular APEC y el ARF [...] En los últimos años las relaciones de gobierno a gobierno se han desarrollado muy favorablemente [...] Indonesia enfrenta una transición de liderazgo después de más de dos décadas de crecimiento y cambio social. Bajo esas circunstancias, la continuidad de su liberalización económica, estabilidad política y continuidad en su política exterior no están necesariamente aseguradas en los próximos quince años, aunque están claramente en el interés no sólo de Indonesia sino también de Australia y de la región. Australia busca apoyar y favorecer la permanente estabilidad y el crecimiento económico de Indonesia [...] Construyendo una relación económica con más facetas, fortalecida por un comercio y flujos de inversión más grandes, es una alta prioridad del gobierno. Por ello, también está implementando el acuerdo del Area de Desarrollo de Australia e Indonesia (Australia-Indonesia Development Area, AIDA) con su enfoque sobre intereses compartidos en el desarrollo de provincias de la parte este de Indonesia [...] Australia e Indonesia comparten intereses estratégicos significativos y una estructura en expansión de consulta y cooperación sobre temas estratégicos. Ello está reflejado en el histórico Acuerdo Bilateral sobre la Mantenimiento de la Seguridad y en el programa de cooperación para la defensa bilateral. Australia estará trabajando para consolidar y mejorar su diálogo estratégico con Indonesia"12.
China
"Sus relaciones con Estados Unidos y Japón serán particularmente críticas para la estabilidad del Asia-Pacífico. China estará probablemente entre las tres o cuatro economías más grandes del mundo en quince años, y será integrada en la economía internacional a través de mecanismos regionales y multilaterales como la WTO (World Trade Organisation) y APEC. Australia continúa apoyando el ingreso de China a la WTO [...] La estabilidad política será un factor importante para asegurar un crecimiento económico sostenido y continuar su integración internacional. Cómo China maneje el tema de Taiwán y en especial el estatus de Hong Kong tendrán potencialmente efectos de gran influencia para la región, tanto en términos económicos como de seguridad [...] Australia tiene una relación comercial y económica con Taiwán la cual será continuada dentro del marco de la política una China (one-China) [...] El gobierno da la bienvenida a las inversiones chinas en Australia y espera aumentar las inversiones en ambos sentidos como una forma importante para consolidar la sociedad económica. Australia mantendrá su camino a largo plazo como un suplemento confiable y seguro de productos de agricultura y ganadería los cuales son cruciales para el continuo crecimiento económico de China. El gobierno estará también trabajando estrechamente con el sector privado australiano para diversificar las relaciones económicas, particularmente en la inversión y comercio de servicios los cuales están comenzando a crecer fuertemente en tamaño e importancia [...] El gobierno consecuentemente ubica como una alta prioridad la expansión de su diálogo bilateral con China en áreas como temas de seguridad y defensa, así como sobre derechos humanos y casos consulares"13.
Conclusión
La respuesta del gobierno del Primer Ministro australiano John Howard fue establecer como meta principal el aumento de los lazos de Australia con Asia. Al mismo tiempo, aunque en un nivel inferior en la escala de prioridades, buscó consolidar los vínculos ya existentes con América y Europa. Ambas estrategias están íntimamente vinculadas. Por un lado, su inserción regional optimiza sus vínculos globales, e inversamente, éstos son funcionales a su política en la región. Paralelamente, y como pilar básico de construcción de esta estrategia están las relaciones bilaterales, "unas relaciones bilaterales efectivas son la piedra angular para la política exterior y de comercio australiana. Ellas contribuyen y complementan los esfuerzos regionales y multilaterales"14. Para sostener tal diseño de política exterior, Australia cuenta con fuertes lazos histórico-culturales que la unen con Europa y América. Por ello, dichos lazos son los que otorgan al gobierno australiano la capacidad de ofrecerse como un interlocutor válido entre Occidente y Oriente.

Referencias
1. Russell, R. Democratización y política exterior en la Argentina: el impacto de la variable cambio de régimen. Buenos Aires, 1990. Mimeografiado. 2. Downer, A. "New enphasis under the coalition government". En: Australia and Asia: taking the long view. Sydney: Australian Department of Foreign Affairs and Trade, 1996. 3. Australia. Department of Foreign Affairs and Trade of Australia. "Overview". En: Australia's Foreign and Trade Policy White Paper, op. cit. 4. Evans, G.; Grant, B. "Elements in foreign policy making". En: Australia's foreign relations in the world of the 1990s. Melbourne: Melbourne University Press, 1995, p. 41. 5. Evans, G.; Grant, B. Op. cit., p. 33-35. 6. En 1947 Australia medió en el conflicto entre Holanda e Indonesia consiguiendo esta última su independencia en 1949. 7. Este temor fue utilizado por la coalición liberal encabezada por el primer ministro Menzies quien aprovechando las sospechas ideológicas sobre el laborismo consiguió estar al frente del gobierno hasta 1966. 8. No obstante, las condiciones generales eran muy buenas para los australianos de aquellos años: pleno empleo y un gran aumento de la prosperidad doméstica gracias a la gran expansión de los servicios sociales (salud y educación). 9. Australia. Department of Foreign Affairs and Trade. Op. cit. 10. Australia. Department of Foreign Affairs and Trade. "Bilateral relationships: the basic building block". Op. cit. 11. Loc. cit. 12. Loc. cit. 13. Loc. cit. 14. Australia. Department of Foreign Affairs and Trade of Australia. "Bilateral relationships: the basic building block". En: Australia's foreign and trade policy white paper. Commonwealth of Australia, 1997. http://www.dfat.gov.au/ini/wp.html [consulta: febrero 1999].

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